Detenido en Barcelona un violador «altamente peligroso» que atacaba disfrazado y a punta de pistola

El detenido, considerado extremadamente peligroso, atacaba con cuchillo y navaja y disfrazado para no ser reconocido. Según los Mossos, el 10 de octubre se tuvo conocimiento que diez días antes un hombre había agredido sexualmente con violencia e intimidación en la vía pública a una mujer en la localidad barcelonesa. El autor de los hechos amenazó con arma blanca a la víctima, que sufrió lesiones en las manos y en los brazos. La mujer dio una descripción del autor muy cuidadosa, destacando que llevaba barba y/o bigote y ojeras graduadas de pasta.

Meses más tarde, el 24 de enero, se tuvo conocimiento de una nueva agresión sexual en Gavá en que la víctima fue amenazada con una arma de fuego y una arma blanca. El agresor utilizó diferentes enseres para inmovilizarla y consumar la agresión sexual. En este último caso, la víctima también destacó que el autor llevaba una barba y/o bigote y ojeras graduadas de pasta grandes y de color negro posiblemente falsas, así como un bigote de color negro y también posiblemente postizo.

«La Unidad Central de Agresiones Sexuales de los Mossos se puso a trabajar sobre estos dos casos y determinó objetivamente que se trataba de un mismo autor con dos víctimas diferentes. A partir de este momento la UCAS empezó a trabajar con la hipótesis que se trataba de un autor serial y que era muy probable que pudiera cometer una nueva agresión», precisa la policía autonómica.

Según los analistas, el tipo de violencia ejercida contra las víctimas, su modus operandi perfeccionado y poco habitual —basado en la alteración facial con elementos postizos como bigotes, barba, peluca y ojeras—, junto con la persistencia de actuar en la misma zona y franja horaria, lo definían como un perfil de agresor sexual serial singular y altamente peligroso.

En ningún momento se dejó de vigilar la zona, donde también participaron efectivos de Mossos de la comisaría de Gavá y de la policía local de esta localidad. Finalmente, en uno de estos dispositivos de vigilancia, se pudo identificar un hombre con gorra y ojeras que coincidía con la descripción facilitada por las dos víctimas y una testigo que un día antes lo vio en actitud sospechosa. Después de identificarlo se realizaron todas las gestiones de investigación con el objetivo de poder relacionarlo objetivamente con los hechos investigados.

Paralelamente a las diligencias policiales, los indicios recogidos al lugar de los hechos y posteriormente analizados por la Policía Científica fueron determinantes en el avance de la investigación. Los estudios y comparativas efectuados sobre los objetos intervenidos al sospechoso aportaron resultados concluyentes que permitieron establecer su vinculación directa con los dos hechos investigados.

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La gravedad de los acontecimientos, junto con la necesidad de aportar con rapidez pruebas objetivas que reforzaran las líneas de investigación abiertas, hicieron imprescindible que los laboratorios policiales trabajaran con la máxima celeridad y bajo una gran presión temporal. Esta tarea, desarrollada con rigor técnico y especialización, resultó clave para consolidar las pruebas existentes y dar solidez a las actuaciones policiales posteriores, destaca la policía catalana.

La investigación finalizó con la detención el pasado 2 de septiembre en Castelldefels del autor de las dos agresiones sexuales, que pasó ayer a disposición del Juzgado de Instrucción número 8 de Gavà. La magistrada de la plaza 8 del Tribunal de Instancia de Gavà ha acordado el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza para el detenido.

Así lo ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) en un comunicado este viernes, en el que añade que la causa está abierta por los delitos de agresión sexual, tenencia ilícita de armas, robo con violencia e intimidación y lesiones. Además de la declaración del detenido, la magistrada también ha tomado declaración tanto las víctimas como a varios testigos.