Los Demons de Ciudad Meridiana: la banda latina que ostentaba el monopolio delictivo en Nou Barris (Barcelona)

Fue el pasado 30 de abril cuando la Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra, con la colaboración de la Urbana de Barcelona, desarticularon la organización juvenil, en una operación conjunta, bautizada Hellcat Warriors. Bajo la tutela del Juzgado de Instrucción 23 de Barcelona, los investigadores registraron una docena de domicilios en la capital catalana, Hospitalet y Montcada i Reixac. En éstos desmantelaron una plantación de marihuana. También se incautaron de otros estupefacientes y sustancias precursoras y de corte, así como balanzas de precisión y envoltorios para el menudeo.

Localizaron asimismo tres armas de fuego, munición, armas blancas, entre las que había machetes, hachas, cuchillos y una catana de grandes dimensiones, además de 24.000 euros en efectivo. Según los investigadores, la banda, integrada en su mayoría por latinoamericanos, tenía una «estructura clásica criminal», es decir, ordenación estable y perdurable, jerarquía en diversos niveles y distribución de roles y tareas determinadas entre sus integrantes con el fin de asegurar su actividad delictiva con elevado éxito de ejecución.

Se habían hecho con el control delictivo en Nou Barris, para lo que no dudaban en enfrentarse a otros grupos, en la rivalidad, sobre todo, por el tráfico de drogas. Respecto a las estafas, los agentes han podido acreditar que varios de los investigados habrían recibido en cuentas bancarias a su nombre, cantidades de dinero cuyos ordenantes habrían interpuesto una denuncia por este delito.

Noticia Relacionada

La venta de merchandising en Instagram acaba con el 'reino' de los Latin Kings en Cataluña

Elena Burés

La Guardia Civil detiene a 32 integrantes de la banda, dos de ellos menores, que habían planificado un ajuste de cuentas contra un integrante de una mara

Las pesquisas también han permitido relacionar a Los Demons de Ciudad Meridiana con diferentes plataformas prestadoras de servicios, las cuales constituyen la estructura necesaria para la materialización de dicha actividad delictiva consistente principalmente en phishing y el smishing.

Durante los últimos meses, no dudaban en presumir de sus actividad violenta en redes sociales. La Guardia Civil y los Mossos apuntan que «la ostentación» en el uso de la violencia del grupo investigado a través de redes sociales fue aumentando en los últimos meses. Sus integrantes «fueron adoptando un sentimiento de impunidad, control y monopolio delictivo en Nou Barris». Ahora, tras su detención, los investigadores dan por desarticulada la banda.