Cataluña prohibirá fumar en terrazas, entornos escolares y paradas de autobús

"Como no se le da un empujón, lo podemos hacer nosotros", ha asegurado el consejero catalán de Salud, Josep Maria Argimon, durante una entrevista en TV3. Allí ha avanzado que el plan pasa por aprobar una normativa, que ahora se está acabando de redactar y que ampliará el veto del tabaco al aire libre para conseguir bajar la tasa de los fumadores en Cataluña, que está estancada desde 2017.

«Parece que no pero ahí, cuando estamos esperando a las criaturas, estamos muchas veces fumando, o igual en las terrazas o marquesinas. Estos son los espacios que creemos que tenemos que dejar libres de humo», ha ejemplificado el consejero catalán de Salud, Josep Maria Argimon, que durante una entrevista en TV3 ha avanzado este nuevo plan considerando que el veto al tabaco a determinados espacios siempre ha contribuido a bajar el número de fumadores.

La normativa que tiene que regir estas nuevas restricciones se está ultimando y podría entrar en vigor en menos de un año. Fuentes consultadas por ABC no acotan los plazos con los que se está trabajando y tampoco concretan los futuros vetos. En este sentido, aunque la Ley estatal ya contempla prohibir el tabaco en los accesos a los centros escolares, por las declaraciones del consejero catalán se entiende que Cataluña querría extender la prohibición de cigarrillos encendidos en las inmediaciones de estos equipamientos.

Argimon ha considerado que frente a estas nuevas medidas debe haber "un periodo de transición" y no ha concretado cómo se controlará que se cumpla la Ley. Con todo ha dejado claro que implantar más restricciones al tabaco es necesario para combatir el estancamiento de la reducción de fumadores en Cataluña, que son, desde hace años, un 22% de la población catalana mayor de 15 años.

Además de la controversia que ha generado el anuncio en fumadores, el sector más indignado ha sido el de los bares y restaurantes, que ha criticado duramente la medida. "La demanda ciudadana de que se prohíba fumar en las terrazas no existe", ha asegurado Roger Pallarols, presidente del Gremio de Restauración de Barcelona, que ha lamentado que Salud no se haya reunido con ellos ni por esta cuestión ni durante el Covid para abordar restricciones. Otras comunidades, de hecho, implantaron durante la pandemia restricciones de tabaco y algunas de ellas, como en la Comunidad Valenciana, todavía las mantienen vigentes.

Por otro lado, Argimon ha avanzado que la Generalitat empezará a costear a partir del próximo enero los tratamientos para dejar de fumar, con sustitutivos a la nicotina con chicles o parches, a las personas que tengan rentas inferiores a los 18.000 euros anuales, otra medida con la que también quieren reducir la cifra de fumadores. De hecho, el consejero cree que la tasa de éxito de quienes quieren desengancharse de la nicotina puede llegar a duplicarse con esta medida. Se beneficiarían entre 600.000 y 700.000 catalanes.

A día de hoy el acceso al tratamiento farmacológico cuesta unos 300 euros y ya es gratuito para colectivos con necesidades especiales, como las personas que sufren trastornos mentales o enfermedades crónicas, embarazadas o a colectivos con niveles socioeconómicos extremadamente bajos. El año pasado, según datos de Salud, abandonaron este hábito unas 37.700 personas gracias a los programas de la atención primaria.

El gobierno catalán lleva, de hecho, tiempo pensando fórmulas para combatir la dependencia de los cigarrillos: hace años incluso llegó a plantear prohibir fumar en el interior de vehículos, una medida que quedó en el aire.

Desde la Generalitat recuerdan que el tabaquismo es el principal factor de riesgo de las enfermedades cardiovasculares, el cáncer o las enfermedades respiratorias. Se estima que en Cataluña mueren cerca de 10.000 personas al año por cuestiones relacionadas con el consumo de cigarrillos o la exposición a su humo.