Cataluña es la comunidad con más mujeres asesinadas por violencia machista en lo que va de 2024
Son 12 víctimas entre enero y noviembre, a quienes se suma una mujer desaparecida en 2022, tras la reciente detención de su pareja por el crimen y posterior ocultación del cadáver, que todavía no se ha localizado
Casi 10.000 mujeres cuentan con órdenes de protección por violencia de género en Cataluña
El de Mónica de la Llana es el último asesinato por violencia machista confirmado en Cataluña, tras la detención de su pareja por el crimen y la ocultación del cuerpo, que los Mossos d'Esquadra todavía no han localizado, ya que ... el individuo, que ha ingresado en prisión provisional, se niega a colaborar con los investigadores. Mónica, de 44 años, desapareció el 21 de julio de 2022 en un pueblo de Tarragona, Morera de Montsant, donde se había trasladado a vivir con Carlos. Esa misma fecha, el teléfono de ella dejó de emitir señal. Aquel mediodía había quedado con una amiga para comer, pero no se presentó. Días antes, le había avanzado: «Ya te contaré lo que me está pasando». La última vez que alguien habló con ella fue la víspera. «Mañana iré a por ropa, ahí a tu casa», escribió a un amigo, pero tampoco apareció. No contestó y no les pareció raro porque, tal y como explicó su hermana María Jesús a este diario, «era complicado seguirle los pasos». Su entorno sospechaba que Carlos la maltrataba, pero Mónica nunca lo denunció. Tras meses de pesquisas, el individuo se encuentra entre rejas, acusado de asesinarla y el crimen de Mónica engrosa así el balance de 2024, con doce mujeres asesinadas por sus parejas en Cataluña -ella sería la número 13-. Lo que supone el 30 por ciento del total estatal, siendo la comunidad con más víctimas en lo que va de año.
Sus asesinos, de una media de edad de 47 años, fueron detenidos, a excepción de tres, que se quitaron la vida tras perpetrar los crímenes. Entre los suicidas, el que se tiró a las vías del tren, tras matar a su pareja, Vanesa, de 42 años, en El Prat (Barcelona) y también a los dos hijos en común, de 8 años, el pasado abril. La Delegación del Gobierno confirmó el crimen machista y que no existían denuncias previas por violencia de género contra el homicida.
El 20 de agosto, un comisario principal de la Policía Nacional ya retirado, Juan Fortuny, mató a sus dos exparejas, en Rubí y Castellbisbal (Barcelona) y luego se quitó la vida con el mismo arma. Tampoco constaban denuncias previas contra él. Lo mismo ocurrió en el caso de Laila. Su pareja la asesinó el pasado 22 de febrero en la casa que compartían en Olot (Gerona). Fue uno de los hijos en común quien encontró el cadáver. Tras quitarle la vida, el individuo también se hirió de gravedad y acabó falleciendo en un hospital.
Sólo durante estos primeros diez meses del año se han presentado 14.500 denuncias por violencia de género en Cataluña, según ha detallado este viernes la inspectora de los Mossos, Montserrat Escudé. Entre las que más aumentan: las agresiones sexuales a menores de 16 años por parte de sus parejas o exparejas, y en las que no ha mediado violencia o intimidación, que pasan de siete en 2023, a 20. «Se ejerce violencia sexual sin que sea necesaria la violencia física», ha constatado.
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La magistrada archivó el caso en julio al no encontrar indicios de la comisión de delito, tras los resultados de las autopsias. Junto a los menores, también apareció el cadáver del padre
A pesar de que el incremento de denuncias no implica, necesariamente, un aumento de casos, Escudé sí ha matizado que, la sensibilización, por un lado -con la ley del 'sólo sí es sí', el 'me too' o el caso de 'La Manada'-; así como una incipiente corriente negacionista por parte de algunos jóvenes, pueden ser factores que propicien tanto el reporte ante la Policía como el aumento de los mismos. Y es que el grueso de violencia sexual en el ámbito de la pareja o expareja ha registrado una subida del 5 por ciento respecto a 2023.
Indicadores de riesgo
El acoso y los quebramientos de condena de aquellos con órdenes de alejamiento también siguen al alza. «Desde el punto de vista de gestión del riesgo, es un indicador previo a la violencia grave», ha advertido la inspectora, tras detallar que, en algunas ocasiones, dicha conducta es previa a que la pareja o expareja perpetre el crimen machista. En la actualidad, los Mossos realizan el seguimiento de 24.000 víctimas. De ellas, 17.000 cuentan con medidas judiciales de protección en vigor. Lo que supone también un incremento del 5 por ciento, respecto a 2023. Entre éstas, hay 50 mujeres «en riesgo muy alto», y otras 91, en «riesgo alto» ante un posible homicidio, ha explicado Escudé.
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