El juzgado de Reus ordena el internamiento en el CIE para Badaoui hasta su expulsión

El líder musulmán, residente en España desde hace tres décadas, ha prestado declaración ante dicho juzgado esta tarde, después de que ayer la Audiencia Nacional rechazase suspender su deportación. Una decisión, recurrida por su defensa, que se basa en los informes policiales que lo acusan de adoctrinar a menores vulnerables en un ideario salafista radical.

Fue el martes cuando la Policía Nacional detuvo a Badaoui en Reus, y de allí lo trasladó a la comisaría de La Verneda (Barcelona), en virtud del procedimiento de expulsión abierto contra él por «participar en actividades contrarias a la seguridad nacional».

Según recoge el auto por el que la Sala de lo Contencioso de la Audiencia Nacional rechazó suspender su deportación, la Policía le atribuye «la realización de adoctrinamiento en su comunidad con difusión de postulados radicales proyihadistas» y le sitúa como «uno de los principales referentes en España del salafismo más ortodoxo». También que «predica, con una influencia tal, que desde su llegada se ha producido un aumento del radicalismo en la región de Tarragona a causa de su discurso».

La orden de expulsión de Badaoui fue dictada por la Secretaría de Estado de Seguridad el pasado 14 de septiembre, en virtud de los informes que le atribuyen «la realización durante años de proselitismo y reclutamiento, especialmente con los colectivos más vulnerables y manipulables, prestando especial atención a los menores, en concreto a los menores no acompañados principalmente de origen marroquí».

Por su parte, el abogado del líder musulmán, Iván Aybar, trasladó a este diario que fue hace dos años cuando se le denegó la nacionalidad española, alegando que suponían una amenaza para la seguridad nacional, y desde entonces no se ha aportado ningún nuevo informe en su contra, por lo que cuestionó: «¿Si es tan peligroso, por qué no se le expulsó antes?».

En esta línea, el letrado apuntó que los argumentos para denegarle la nacionalidad entonces y para abrir el procedimiento de expulsión ahora son los mismos: «Es evidente que no existe una razón para la deportación inminente».

Junto a Badaoui también fue detenido por los mismos motivos Amarouch Azbir, que pasará este sábado a disposición del Juzgado de Vilanova i la Geltrú (Barcelona).