Comunes y PSC chocan por el futuro de la comisaría de Vía Layetana de Barcelona

La proposición, que ha prosperado gracias a los votos a favor de BComú, ERC y Junts, exige que la policía salga de ese edificio y que las instalaciones pasen a ser de titularidad catalana para que se convierta en un «espacio de memoria sobre la represión y tortura durante el franquismo«. Justo antes del pleno, la alcaldesa, Ada Colau, ha recibido a las entidades impulsoras de esta causa y ha destacado su cambio de usos »porque es el lugar donde centenares de personas fueron torturadas«.

Durante el debate, el concejal de Memoria Histórica, Jordi Rabassa, ha comentado que la oposición que votó en contra tenía «argumentos flojos» para rechazar el cambio y ha agradecido especialmente la abstención del PSC, «aunque esperaba algo más». Se ha mostrado esperanzado en que la abstención sea un primer de los socialistas hacia el cambio, aunque ha lamentado que hasta ahora el Ministerio del Interior solo responde con «silencio» ante esta petición y la secretaría de Memoria Histórica «tiene muy buenas palabras pero 0 compromiso».

«Tenemos que seguir trabajando», ha clamado Rabassa, que ha dejado claro que «de ninguna de las maneras esto tiene que ser una cosa simbólica, sino que el edificio tiene que convertirse en un equipamiento de ciudad que venga a reparar un gran agravio». Desde Junts y ERC han aplaudido la medida pero han recordado que los comunes forman parte del Gobierno que puede interceder en esta medida.

Por parte de los socialistas, la concejal Rosa Alarcón ha recordado que a día de hoy la Policía Nacional «es una policía democrática que no tiene nada que ver con las brigadas franquistas« y ha exigido que el cuerpo policial »necesita unas instalaciones dignas en el centro de ciudad«. Por eso, ha instado a encontrar un nuevo emplazamiento y ha pedido que mientras no se concrete »no es incompatible que pueda tener espacio a la vez para la policía y para la memoria«.

Las formaciones que han votado contra la proposición han lamentado el enésimo uso partidista de la historia del gobierno municipal. Desde Cs han criticado la «obsesión» en causas de este tipo de los comunes y han instado a «aprender de esa historia para no volverla a repetir». Por parte del PP, Josep Bou, también ha incidido en que «la historia se tiene que asumir porque si no no nos llegaremos a entender nunca», mientras que Eva Parera, de Valents, ha recordado que «los edificios no torturan ni matan, lo hacen las personas. Si quieren hablar de memoria histórica hagámoslo pero de verdad».