Barcelona limitará a 20 personas los grupos de guías turísticos en el centro a partir de marzo

El Ayuntamiento lleva tiempo planteando que la fuerte presencia de grupos guiados en Ciutat Vella debe ser amortiguada para evitar la sensación de los vecinos de que «están siendo invadidos». El verano pasado -el primero relativamente normal tras la pandemia- llegó a un acuerdo con las dos principales patronales de guías profesionales de Catalunya (Aguicat y Apit), que aceptaron el compromiso de «despresurizar el centro de Barcelona» y ofrecer una mejor «experiencia al viajero».

Por aquel entonces se limitó la cantidad a 30 turistas por guía en toda ciudad, y 15 en Ciutat Vella, pero este último se ha ampliado a 20 después de recoger las alegaciones presentadas por el sector. Otro de los cambios aceptados tras el proceso de exposición pública y alegaciones es que se elimina la obligatoriedad de circular en un único sentido en algunas calles del distrito, como se había propuesto inicialmente.

Sí que se mantiene, por ejemplo, el aforo máximo de grupos en algunas plazas y calles con el objetivo de «preservar el equilibrio entre la actividad económica y la vida de los vecinos». Asimismo, el texto de la normativa establece aforos máximos en aquellos espacios y monumentos que requieren una explicación in situ, la cual «tendrá que ser breve en días de mucha afluencia de grupos». El decreto también prohíbe el uso de los altavoces para explicaciones, para fomentar el uso de audio guías en todos los barrios, para minimizar su impacto acústico.

Estos espacios son la plaza Sant Jaume y la plaza Reial (8 grupos), la plaza del Rei (5 grupos), el Fossar de les Moreres, el paseo del Born, la fachada de Santa Maria del Mar y la plaza del Pi (3 grupos), la plaza Sant Felip Neri, la de Isidre Nonell y la calle Salomó ben Adret y la plaza Manuel Ribé y entornos (2 grupos), y la plaza de la Barceloneta y la fachada del Palau de la Música (1 grupo).

El concejal de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, ha explicado en declaraciones a los periodistas que el decreto tiene una vigencia de seis meses con la voluntad de que cuando termine se pueda establecer uno definitivo para mantener la ordenación de los grupos de los turistas. Ha precisado que los grupos de 15 «dificultaba que los guías turísticos pudieran tener grupos» y ha recordado que las sanciones por incumplir la normativa serán de 1.500 euros o 3.000 cuando haya reincidencia.