La Audiencia de Barcelona da luz verde a la publicación del libro en el que Bretón confiesa el asesinato de sus hijos

Rechaza así el tribunal que la finalidad de paralizar el libro sea garantizar la efectividad de la tutela judicial y apoya así la decisión del juzgado que avaló su publicación, al entender que, «pese a la especial protección que merecen las víctimas, la legislación procesal civil no contiene mecanismos que permitan acceder a la petición formulada».

En su recurso, el Ministerio público apuntó que la editorial, Anagrama, incumplió su obligación de facilitarle un ejemplar de 'El odio' para así poder valorar si su contenido puede vulnerar el derecho a la intimidad y al honor de los menores, pero ahora el tribunal sostiene que pedir su paralización no tenía como objetivo tener acceso a la obra, para lo que, en su caso, el fiscal tenía que haber acudido a la vía de diligencias preliminares, si ultimase una demanda por intromisión en los citados derechos.

Los magistrados entienden que la petición de suspender la distribución del libro tiene como finalidad valorar posibles acciones legales. Reprochan así que, pese a que la Fiscalía sostuvo -sin haber leído el libro- que los artículos publicados sobre su contenido eran «suficientes» para presumir que sí se habían vulnerado derechos de los menores es «cuestionable» que no haya presentado «ya» una demanda al respecto.

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En su recurso, el Ministerio público subraya que la distribución de la obra, 'El odio', supone «un grave e inminente riesgo de intromisión ilegítima tanto para los menores como para su madre, Ruth Ortiz

También reprocha la resolución que ni siquiera «consta» contra quién se dirigiría esa eventual demanda, si contra la editorial, el autor del libro o incluso ambos. En definitiva, al no guardar relación la petición de paralizar 'El odio' con una acción judicial posterior, sino con la intención de decidir si se lleva o no a cabo, la Audiencia desestima el recurso de apelación y rechaza suspender la distribución de la obra. Decisión contra la que no cabe ya recurso alguno.

Cabe recordar que, pese a que su publicación estaba prevista para el pasado 26 de marzo, Anagrama decidió paralizarla de forma indefinida. Decisión que tomó la editorial de forma voluntaria después de que el juzgado de instancia avalase la distribución del libro, y de que la Fiscalía recurriese la decisión. En un comunicado, esgrimió además que «las obras que se inspiran en hechos reales, como es el caso de 'El odio', requieren de una dosis doble de responsabilidad y de respeto», y «en un ejercicio de prudencia» decidió así 'congelar' la obra, tras precisar que el asesino no había recibido ningún tipo de pago «por los horribles crímenes cometidos en 2011».