La Audiencia de Barcelona condena a dos acusados por prostituir a menores tuteladas pero descarta las violaciones

La menor era una «persona vulnerable por sus patologías y su inteligencia límite, sin factores de protección por lo que se exponía de forma irreflexiva a situaciones de riesgo», reza el fallo, que matiza: «No afirmamos que ella o las otras menores falten a la verdad, sino que esencialmente el relato [de la primera] no nos permite alcanzar una convicción más allá de toda duda razonable. Esas dudas sobre el estado en que se encontraba y sobre la voluntariedad consciente o no en mantener relaciones sexuales las debemos decantar a favor de los acusados».

Los hechos se remontan a julio de 2022, en una vivienda de barrio de El Clot, donde residía uno de los acusados, Pablo A. M.; a la que acudían con frecuencia los otros dos, Mohamed K. y Miguel N., y también adolescentes tuteladas por la Dirección de Atención a la Infancia y a la Adolescencia (Dgaia). Algunas se habían fugado del centro de menores y se habían instalado en el piso. Además, una de ellas mantuvo, durante unos meses, una relación Mohamed.

Tras romper el noviazgo, éste, en varias ocasiones le ofreció dinero a cambio de mantener relaciones sexuales con los otros dos. Ella se negó, tal y como detalló durante el juicio, el mes pasado: «Me ofrecían dinero por tener relaciones sexuales. Unos 50 euros. Cuando yo decía que no, iban subiendo la cantidad o iban por otros lados. Te decían que te iban a regalar un viaje, con tal de que tú dijeses que sí».

El 21 de julio de hace dos años, tanto esta menor, de 17 años, como una de sus compañeras de centro, de 16, acudieron de nuevo al citado piso. Allí se encontraron con Pablo, Mohamed y Miguel, que les ofrecieron droga que consumieron. Durante esa noche, la más pequeña mantuvo relaciones sexuales con los tres individuos. Su compañera aseguró ante el tribunal como, tras ello, vio como salió de una de las habitaciones con dinero.

A ella también se lo habían ofrecido en varias ocasiones «para que mantuviera relaciones con Miguel para que ellos [los otros dos acusados, Mohamed y Pablo] tuviesen drogas». Incluso, aseguró, llegaron a darle un refresco con algún tipo de sedante. La misma joven indicó que el presunto camello no «subía al piso si no había niñas». «Llevaba dinero y llevaba la droga, pero antes 'Moha' y Pablo tenían que subir a las niñas, porque sino Miguel no aparecía por el piso».

Según su testimonio, todo comenzó después de que Mohamed contactase con ella a través de la red social Instagram, y así iniciaron su relación. Una vez se ganó su confianza, la propia menor informó a otras compañeras del centro, de 14 y 16 años, de la existencia del piso, que comenzaron a frecuentar. Si bien el tribunal ha considerado acreditado que una de las menores tuteladas sí mantuvo relaciones con los tres acusados, no así en el caso de otras dos.

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Después de la denuncia que interpusieron dos de ellas, el Juzgado de Instrucción 18 de Barcelona ordenó la entrada y registro en el inmueble, donde los Mossos d'Esquadra se incautaron de cocaína, anfetaminas, y otros estupefacientes. «Dichas sustancias eran distribuidas a terceros y suministradas a las jóvenes que acudían a dicha vivienda o consumidas conjuntamente entre los tres acusados y las mismas», reza la sentencia.

A uno de ellos, Mohamed, el tribunal he impuesto doce años de prisión. Ocho por dos delitos de prostitución de menores y cuatro por tráfico de drogas. Sobre un segundo, Pablo, pesan nueve años, por los mismos delitos. Y el tercer acusado, Miguel, ha sido condenado solo por la venta de estupefacientes a cuatro años de prisión.