El asesino de indigentes pide «perdón» a la sociedad y asegura no recordar nada por las drogas
TRES CRÍMENES EN ONCE DÍAS
El acusado aceptó 63 años de cárcel por matar a tres hombres que dormían al raso en Barcelona durante el confinamiento
La última víctima del asesino de indigentes fue quien alertó del primer crimen
Barcelona
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Iniciar sesiónAnte el tribunal del jurado, Thiago Fernándes, el brasileño de 38 años que mató a tres indigentes durante el confinamiento en Barcelona, ha pedido «perdón a la sociedad española». En su derecho a la última palabra, también ha apuntado que no recordaba ... lo ocurrido porque estaba bajo los efectos de las drogas. Nada más. En voz baja, a penas audible y asistido por una traductora, y con semblante impasible, hasta que los integrantes del jurado han abandonado la sala, momento que ha aprovechado para sonreír, e intercambiar confidencias con su abogado.
Este miércoles, durante la última sesión del juicio, las partes han desgranado sus informes finales. Fernándes alcanzó un acuerdo de conformidad, por el que aceptó 63 años de cárcel por tres asesinatos con alevosía -20 años por cada uno- y sendos delitos contra la integridad moral, ya que cuando perpetró los crímenes, el agravante por aporofobia aún no se había incluido en el Código Penal. «No solo los mató de forma cobarde, les quitó la vida que era lo único que tenían estas personas. Les quitó la dignidad», ha manifestado la fiscal.
Sobre los asesinatos, que Thiago perpetró en solo once días, en abril de 2020, en plenas restricciones de circulación por el Covid, la representante del Ministerio público ha sostenido: «Hay una pregunta que me persigue desde hace tres años: ¿Por qué una persona puede cometer unos hechos tan brutales? Hay tres posibles respuestas: por maldad en sí misma; por poder, el de ver que la ciudad estaba vacía y podía decidir sobre la vida y muerte de los demás, o por un efecto espejo, al mirarse y no gustarle lo que ve y por eso se vengaba de estas personas».
La última víctima del asesino de indigentes fue quien alertó del primer crimen
Elena BurésJean Pierre Herbillon pidió ayuda a los vigilantes de seguridad del Auditori tras ver malherido a Imad Allous. Once días más tarde, Thiago F. lo mató, cuando dormía junto a una panadería
El individuo ni se ha inmutado. Esposado, con las manos sobre las rodillas, y, de vez en cuando, atusándose la trenza en que llevaba recogido el pelo, mientras su traductora le iba desgranando el alegato de la fiscal. «Hagan Justicia por los olvidados, por los que nos resultan incómodos, por Imad Allous, Juan Ramón Barberán y Jean Pierre Herbillon», ha dicho al jurado sobre las tres víctimas.
Solo una de sus familias se personó en el procedimiento como acusación, la de Jean Pierre, que fue testigo del primer crimen y última víctima de Thiago. Precisamente, el abogado que representa a su hermana Laetitia ha recordado que el joven francés abandonó su casa a los 18 años y que, pocos días antes de que lo matasen, envió un audio para explicar a su hermana que estaba en Barcelona y que buscaba trabajo. No tenía mucho dinero, así que utilizaba algún teléfono que le prestaban. «Está devastada», explica el letrado David Miras.
Por su parte, la defensa del acusado ha argumentado: «Que fuesen personas sintecho le daba exactamente igual. Durante el confinamiento no había nadie más por la calle», para descartar así que escogiese a sus víctimas, vulnerables y desprotegidas y sostener que los crímenes obedecieron a las adicciones de su cliente al alcohol y otras drogas.
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