educación en cataluña
Aragonès convoca a los presidentes de los partidos para centrifugar la responsabilidad tras el informe PISA
Los líderes políticos de la oposición critican al 'president' que haya tardado ocho días en valorar los malos resultados y le piden medidas dispares
La inmersión lingüística pasa factura a los alumnos de Cataluña y el País Vasco en el informe PISA
Pere Aragonès, presidente de la Generalitat de Cataluña, hoy, a las puertas de la Ciudad de la Justicia tras declarar por su denuncia por el presunto espionaje ilegal del CNI
Ocho días después de hacerse públicos los resultados del informe del Programa para la Evaluación Integral de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés), que sitúan la educación de Cataluña a la cola de España y los países de la OCDE, el presidente ... de la Generalitat, Pere Aragonès (ERC), ha anunciado, este miércoles, la convocatoria de una reunión de trabajo con los presidentes de los grupos parlamentarios para tratar el asunto y buscar medidas concretas para aplicar.
Al inicio de la sesión de control en el Parlamento de Cataluña, Aragonès ha tomado la palabra -posibilidad que tiene siempre, en cualquier momento, y es algo excepcional- y ha explicado que, tras los malos resultados del informe PISA en la comunidad, hay que seguir aplicando las políticas aprobadas por la Cámara autonómica, pero tratando de «avanzar» en nuevos compromisos. Hay que «ponerse a trabajar», ha dicho, admitiendo, eso sí, los resultados negativos.
En este sentido, Aragonès ha asegurado, en la línea de lo defendido los últimos días por la consejera de Educación, Anna Simó (ERC), que el Govern era consciente de la situación, antes del informe PISA, que «conocían» y tienen «analizada», y por eso ha defendido las medidas que ya están aplicando, en tanto que prioridades, como la gratuidad de la educación infantil de los cero a los tres años, la mejora de la Formación Profesional, el «impulso» de la lengua catalana, el aumento del número de profesores y, entre otras, rebajando la ratio de los alumnos por clase.
Sin embargo, no parece que estas medidas, que en muchos casos se vienen aplicando desde hace décadas en Cataluña, estén dando resultados positivos, según las pruebas independientes, como el informe PISA de la OCDE (que se realizó a alumnos de 4º de la ESO de más de 80 países): Cataluña es la segunda región (tras Melilla) que más puntuación pierde en Matemáticas, desde 2018: 21 puntos. Lo que se considera un curso académico entero. Y desde 2012, los catalanes han perdido un curso en Matemáticas (24 puntos), casi dos en Lectura (38) y casi otro en Ciencias (15).
A pesar de esto, Aragonès ha insistido en que «es pertinente continuar y asumir las medidas aprobadas por esta Cámara», en los últimos meses, y profundizar en el compromiso político con «la comunidad educativa para la inclusión», el apoyo a los docentes, reforzar el presupuesto para «el sistema de acogida», tratar de reducir el abandono escolar e incidir en la educación sexual y contra el acoso escolar. «Pero es evidente que hemos de ir más allá», ha añadido, augurando «cambios valientes».
Así, el 'president' ha convocado a los presidentes de los grupos parlamentarios (menos a Vox) para una reunión a celebrar en los próximos días para encontrar un consenso sobre las medidas a sumar a las que ya se aplican en la educación, y revertir los malos resultados que analizar la salud de la educación en Cataluña. Aragonès ha señalado, de todas formas, que, en su opinión, el sistema educativo lo que «pide» es «estabilidad» y ha adelantado que tratará de «escuchar a los alumnos».
Crítica generalizada de los líderes políticos
Por su parte, los líderes de la oposición en el Parlament han criticado la tardanza del presidente de la Generalitat, desde su punto de vista, en valorar el informe PISA y, aunque sin mucha convicción, en su mayoría han anunciado que asistirán a la reunión. Salvador Illa (PSC) ha recordado que «no es una opción no hacer nada, sin precipitación, pero hay que actuar», ha pedido al Govern que no proponga «más inventos» (aunque no ha concretado) y ha solicitado a Simó que deje en suspenso las propuestas anunciadas porque «una cosa es hacer piña y otra, una adhesión».
Albert Batet (Junts) ha criticado, sobre todo, «el fondo y la forma» del 'president' y ha recordado que no hay precedentes de que un presidente autonómico, en Cataluña, haya tomado la palabra justo antes de una sesión de control al Govern. El líder de Junts ha pedido que si ERC pide un acuerdo en educación, que este sea «serio» y se reaccione a los malos resultados «sin excusas».
El secretario general de Vox y líder en la comunidad, Ignacio Garriga, ha reprochado a los nacionalistas sus políticas educativas que se aplican en Cataluña desde hace décadas. Un juicio que también han hecho explícito Carlos Carrizosa (CS) y Alejandro Fernández (PP). Para Garriga «sin devastadoras las políticas educativas que llevan promoviendo los últimos años», le ha espetado a Aragonès, al que le ha dicho que «se les ha caído la careta» de un modelo educativo que no es de «éxito».
Carles Riera (CUP) ha puesto el acento en que «la educación es la consecuencia de las desigualdades sociales que hay en la sociedad y las políticas públicas en materia educativa de los gobiernos», ha solicitado al Govern que este cuente con la «comunidad educativa» para «transformar la educación» y ha reclamado que la Generalitat invierta el 6% de su presupuesto en políticas educativas.
También ha sido crítica Jéssica Albiach (comunes), a pesar de que es la líder de la formación que da estabilidad al Govern de ERC. Albiach ha reprochado a Aragonès que desde la Consejería de Educación se culpabilizó de los malos datos del informe PISA a los inmigrantes, algo que ha tachado de falso y que, en su opinión, roza la xenofobia. La líder de los comunes ha pedido un pacto «nacional» por la educación.
Carrizosa ha lamentado que las políticas educativas de CiU, ERC y PSC, que se llevan aplicando décadas en Cataluña, han «priorizado» una «escuela como un laboratorio social» con la inmersión lingüística obligatoria en catalán como eje, modelo que ha calificado como «un sistema caduco, ya que la mayoría de los niños en Cataluña estudia en una lengua que no es la suya materna».
El líder de CS ha mostrado el pesimismo generalizado por la reunión prevista: «No va a servir para nada, va a ser lo de siempre, no va a cambiar absolutamente nada, 'parole, parole, parole'». Y Fernández ha recordado que el «problema» del sistema educativo, que «no es un modelo de éxito», es un «problema de fondo».
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