Aragonès celebra el «escrutinio» al CNI: «No deberían haberme espiado con argumentos que no se aguantan»

El presidente de la Generalitat celebra que con la comparecencia de Esteban como investigada los servicios de inteligencia españoles se ven sometidos a escrutinio por primera vez

El Supremo avaló, con Sánchez en el Gobierno, el espionaje del CNI a Pere Aragonès ante la sospecha de que lideraba los CDR

Pere Aragonès, tras declarar ante el juzgado por el espionaje con Pegasus, el pasado diciembre INÉS BAUCELLS

Tras conocer parte de los autos con los que el Tribunal Supremo autorizó al CNI intervenir su móvil con el programa espía Pegasus, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha apuntado que éstos están «llenos de falsedades» e incluyen «afirmaciones fuera de ... toda realidad», como la que sostiene que dirigía desde la «clandestinidad» los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR). «Si una parte de la seguridad nacional está en manos de un servicio de inteligencia de este nivel, que justifica la vulneración de derechos fundamentales en base a mentiras, entonces...me preocuparía por la seguridad nacional», ha manifestado este viernes.

«Yo siempre he defendido la independencia de Cataluña, lo hice siendo vicepresidente y ahora siendo presidente. No desde la clandestinidad, sino a plena luz del día. No deberían espiarme inventando argumentos que no se aguantan», ha subrayado. Sobre la inminente declaración de Esteban, ha celebrado que «es la primera vez que los servicios de inteligencia españoles se ven sometidos a escrutinio» y que tendrán «la oportunidad» de «poner orden y límites» a su actividad.

Declaraciones de Aragonès, una hora antes de que la exdirectora del Centro Paz Esteban comparezca como investigada ante el Juzgado de Instrucción 29 de Barcelona por la intervención del teléfono del político republicano. Según ha detallado el propio afectado, «al menos, durante nueve meses». Aunque en su declaración ante el instructor, en base al peritaje del terminal, afirmó que el espionaje se habría producido entre julio de 2018 y marzo de 2020, con Pedro Sánchez al frente del Gobierno.

«Si no fuese porque ésta es la justificación de que he estado sometido, durante nueve meses como mínimo, a un espionaje ilegítimo, sería para reír y parecería una aventura de Mortadelo y Filemón. Es lamentable las mentiras que se han incluido [en los autos]. Las afirmaciones no tienen ningún tipo de base e iremos hasta el final», ha defendido Aragonès quien, cuestionado por la justificación que habría llevado a deducir que estaba al frente de los CDR ha indicado que «no se explica por qué», si bien, buena parte de los documentos son ilegibles -«cuentan con muchas partes censuradas»-, lo que para para el republicano supone un elemento de indefensión.

Negociaciones para la investidura

Preguntado al respecto, esta misma mañana, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha sostenido que el Estado de derecho funcionó con normalidad y ha reiterado que el Gobierno de Pedro Sánchez no tenía conocimiento de las mismas porque eran operaciones «anteriores a su llegada a La Moncloa», a pesar de que el propio Aragonès detalló en sede judicial que el espionaje se habría producido entre julio de 2018 y marzo de 2020, coincidiendo con momentos de «especial relevancia política», como la formación del Govern; las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez, en 2020, así como las de los Presupuestos y la Mesa de Diálogo. Negociaciones en las que el ahora 'president' ejerció como «máximo representante de ERC».

PERE ARAGONÈS

«Si no fuese porque ésta es la justificación de que he estado sometido a un espionaje ilegítimo, sería para reír y parecería una aventura de Mortadelo y Filemón»

Bolaños, en la misma línea, ha apuntando que ni el CNI ni el Supremo tienen por qué informar al Gobierno sobre estas actividades. «Ha habido un funcionamiento también en esto normal del Estado de Derecho porque lo que hizo el Centro Nacional de Inteligencia es solicitar autorización al juez del Tribunal Supremo a quien le correspondía», ha explicado.

Fue el pasado 16 de enero cuando el Consejo de Ministros aprobó la desclasificación parcial de documentos de la Inteligencia española sobre el espionaje con Pegasus a Aragonès, aunque el pasado diciembre, la ministra de Defensa ya avanzó que dicha desclasificación, a petición del juez, era «bastante probable». Sin ella, Esteban no podría declarar, ya que la ampara la Ley de Secretos Oficiales. Este miércoles, finalmente, el Gobierno remitió al juez Santiago García la autorización para que pudiese reclamarla, recibiendo los autos ayer por la mañana. En vísperas de la comparecencia de la exdirectora del Centro.

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