Un nuevo estudio revela que los infectados por covid tienen anticuerpos durante más tiempo

El trabajo, publicado en la revista 'BMC Medicine' y centrado en una cohorte de 247 profesionales sanitarios no vacunados que mostraron una infección sintomática en el período más álgido de la pandemia, concluye que en esta población no inmunizada altamente expuesta al virus por su trabajo las defensas contra el SARS-CoV-2 se mantienen en el organismo por lo menos 20 meses tras padecer la enfermedad. «Esto no significa que si pasas la infección ya estás protegido durante dos años. El hecho de tener anticuerpos no te hace inmune», aclara en declaraciones a ABC Carlota Dobaño, jefa del grupo de investigación de inmunología del ISGlobal, centro impulsado por la Fundación La Caixa.

La experta recuerda que casi el 35 por ciento de la población mundial sigue sin recibir ni tan solo una dosis de vacuna Covid-19, por lo que su inmunidad frente al virus depende exclusivamente de la infección. Por lo tanto, conocer cuánto dura la respuesta inmune tras la infección por SARS-CoV-2 y qué efectiva es son elementos clave para guiar decisiones sobre cómo controlar ésta y futuras pandemias por coronavirus. «Se trata del estudio que realiza un seguimiento más prolongado en el tiempo y sus resultados son importantes para tener más datos sobre la respuesta inmune que genera haber sufrido la enfermedad sin ningún tipo de protección inducida», explica la investigadora.

En un estudio anterior, realizado con una cohorte de población catalana de entre 40 y 70 años de edad, Carlota Dobaño y sus colegas mostraron que una de cada tres personas no vacunadas ya no tenía anticuerpos detectables un año después de la infección. «Sin embargo, es importante hacer este tipo de estudios en diferentes cohortes», alega la experta. Aclara, en este sentido, que en este último estudio «la cohorte de personal sanitario incluye a gente más joven porque no hay gente en activo que tenga 70 años, y también más expuesta al virus. Asimismo, todos padecieron una infección sintomática, y se les tomó muestras regulares a lo largo de casi dos años».

Los investigadores evaluaron la persistencia de anticuerpos de tipo IgM, IgA e IgG dirigidos contra la proteína Spike (S) y Nucleocápside (N) del virus en muestras de 247 personas con infección sintomática y aún no vacunadas de la cohorte CoviCatCentral, tomadas en ocho momentos diferentes entre verano de 2020 y noviembre de 2021. Los resultados muestran, como era esperado, una caída gradual y considerable en los niveles de anticuerpos. Sin embargo, más del 90 por ciento de los participantes en el estudio seguía teniendo anticuerpos frente a los cinco antígenos virales analizados, en todo momento del estudio. Incluso en las 23 personas que aún no se habían vacunado en noviembre del 2021, la seropositividad se mantuvo en un 95 por ciento. «Hemos visto que pese a no estar vacunados esos anticuerpos se mantenían», añade la científica del IsGlobal.

En cuanto a reinfecciones, solo se observaron ocho durante el período de seguimiento, lo que sugiere que la inmunidad es robusta y duradera incluso frente a las nuevas variantes como Alfa y Delta, que irrumpieron en la última etapa del estudio. No obstante, «en los meses que duró la investigación no había irrumpido la variante Ómicron con la que se dispararon las reinfecciones y los contagios«, recuerda Anna Ruiz-Comellas, investigadora del Instituto Catalán de la Salud en la Cataluña central.

Por su parte, Gemma Moncunill, coautora senior del estudio junto con Ruiz-Comellas, comenta que «en noviembre de 2021 observamos un aumento en IgM e IgA, seguramente un reflejo de infecciones asintomáticas al inicio de la sexta ola en Cataluña».

El análisis de muestras tomadas justo antes del inicio de la vacunación confirma lo observado en estudios previos: la edad y el ser fumador se asocian con menores niveles de anticuerpos, mientras que la hospitalización y ciertos síntomas (fiebre, pérdida de gusto y olfato) se asocian con mayores niveles. «Esto explicaría también por qué en este estudio estamos viendo una seropositividad tan duradera, ya que todas las infecciones registradas en personal sanitario fueron sintomáticas», matiza Dobaño.

En resumen, los resultados sugieren que mantener niveles detectables de anticuerpos (particularmente IgG anti-Spike) confiere protección contra la reinfección aún en ausencia de vacunación. Sin embargo, señala el equipo investigador, hay que recordar que este estudio se realizó antes de la llegada de Ómicron, y que las personas previamente infectadas también se benefician de la vacunación, ya que la inmunidad híbrida es la que mejor protege frente a la infección y la enfermedad.

«Los anticuerpos que hemos estudiado son muy representativos de lo que serían los anticuerpos neutralizantes», dice la investigadora del ISGlobal. En noviembre se cerró la primera fase del estudio, cuyos resultados se han publicado ahora. «En los resultados de la segunda fase, que arrancó en noviembre y de la que se tendrán resultados en medio año, se prevé un aumento de las reinfecciones ya que contemplará el impacto de la variante Ómicron», concluye Dobaño.