Castilla-La Mancha y Aragón se descuelgan de la subida del IRPF
Las comunidades del PP también rechazan el alza del tributo. Galicia anuncia una bajada de impuestos para la vivienda
PALOMA CERVILLA y / YOLANDA GÓMEZ
No todas las Comunidades autónomas socialistas están dispuestas a unirse a la carrera por subir los impuestos a las rentas más altas, a la que ya se han lanzado Cataluña, Asturias, Andalucía y Extremadura. Este maratón fiscal que ha situado a Zapatero en una complicada ... posición frente a sus barones regionales, que han comenzado a hacer lo que él no se atreve, ha encallado en comunidades como Castilla-La Mancha y Aragón.
Para intentar frenar este afán tributario, ayer salió a la palestra la portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Isabel Rodríguez, que confirmó que su Ejecutivo no subirá los impuestos a las rentas más altas, aunque precisó que respeta la medida aprobada por otros gobiernos socialistas. Rodríguez señaló que la Junta castellano-manchega ha enfocado sus medidas de recorte hacía otras cuestiones como la reestructuración de las consejerías, la atención a los desempleados o la ayuda a los empresarios, informa Ep.
La portavoz de ejecutivo de Juan José Barreda aseguró que en su Comunidad autónoma «sólo hay un 0,5 por ciento de personas que en estos momentos está cobrando más de 120.000 euros al año. Nos parece que la recaudación que podríamos tener en torno a eso no sería una gran recaudación, y no tenemos el menor interés en afectar las rentas de esas personas, porque no supondrían un gran avance para las arcas regionales».
El Gobierno de Aragón también quiso ayer fijar su posición, para que no quedara la menor duda. Fuentes de este Ejecutivo confirmaron a ABC que no se plantean la subida de inpuestos a las rentas más altas. Así lo señaló el consejero de Economía del Gobierno aragonés, Alberto Larraz, aunque matizó que hasta que no se fije el techo presupuestario de la Comunidad es «difícil» hablar sobre este asunto, y será entonces cuando se conozca su propuesta sobre las subidas de las tasas o los ajustes de los distintos impuestos, que estarán recogidas en la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos.
«Hachazo social»
Este distanciamiento de las dos Comunidades socialista se une al de las regiones gobernadas por los populares. La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, afirmó ayer que mientras ella sea presidenta no «sólo no subirán sino que, en lo posible, bajarán». Igualmente, el portavoz del Ejecutivo regional de La Rioja, Emilio del Río, confirmó que su Gobierno ha tenido «como principio básico una política de bajada de impuestos. Da la impresión, o parece, que se toman posiciones ideológicas para tapar una mala gestión y para tapar el hachazo social que ha llevado a cabo el Gobierno de Zapatero». Quien hizo ayer efectiva la bajada de inmpuestos fue el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, al anunciar una rebaja fiscal para la vivienda.
Y lo cierto es que, según inciden en señalar todos los analistas consultados por ABC, este tipo de medidas tiene un efecto recaudatorio mínimo y responde a un «claro componente ideológico» y a una visión cortoplacista que, al final, podría perjudicar e incluso minar los ingresos de las comunidades que lo apliquen. Se trata de una medida con la que los barones socialistas tratan de contentar a su electorado, intentando convencerles de que los sacrificios se exigen a todos, no solo a pensionistas y funcionarios, sino también o especialmente a los más ricos.
Sin embargo, a medio y largo plazo medidas de este tipo lo que hacen es minar la imagen de estas autonomías a la hora de atraer inversiones, empresas o directivos a sus territorios, porque se está lanzando el mensaje de que los ricos aquí pagan más, aunque en la práctica el incremento es mínimo. Así, por ejemplo, a un directivo con un sueldo de 150.000 euros burtos, en Extremadura se le va a subir el IRPF 650 euros, en Andalucía 750 y en Cataluña, 300 euros, una cifra insignificante si se compara con cualquiera del resto de recortes o sacrificios exigidos a ciudadanos con rentas muchos más bajas. Tengamos en cuenta, por ejemplo, que este año todos los contribuyentes con rentas superiores a 12.000 euros, pensionistas, parados, trabajadores, autónomos,... hemos soportanto una subida lineal del impuesto de 400 euros.
Presiones a Zapatero
Otro de los efectos de la subida en cadena del IRPF a las rentas altas en las comunidades socialistas es la presión a la que se está sometiendo al Gobierno para que haga algo similiar a nivel global. Fuentes de Tributos reconocían ayer a ABC que el hecho de que las autonomías vayan en esta dirección puede ejercer cierta presión sobre las medidas que pueda tomar el Ejecutivo aunque se trabaja en la línea de crear un tributo que nada tenga que ver con las rentas del trabajo, y que afectaría a un mínimo 0,1% de la población. En todo caso, aunque el Gobierno subiera el IRPF sólo podría hacerlo sobre el 50% del impuesto, la otra mitad seguirá siendo una decisión autonómica. O lo que es lo mismo, el IRPF también será a la carta, dependiendo de donde vivas.
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