'El vuelo de los delfines', de José Ignacio García: derecho a la felicidad

José Ignacio García se ha convertido en uno de los mejores autores de cuentos de Castilla y León (sus últimos volúmenes recopilatorios son 'Algunas historias no sirven para escribir canciones de amor', 2020, 'La memoria de los crisantemos', 2022, y 'Donde siempre es invierno', 2024) y el gran conocedor del género, como demostró con la prodigiosa antología 'Cuentos pendientes. 43 voces del cuento castellano y leonés del siglo XXI' (2021), que cada día me parece más importante. También ha impulsado proyectos como esa joya editorial que consistió en las catorce ediciones de 'Contamos la Navidad' (2009-2022). En los últimos años, su labor como crítico literario en ABC y La Nueva Crónica de León le ha consolidado como una de voces con más autoridad. Parte de sus críticas ha sido recopilada en '26 soldaditos de plomo' (2023).

Con ese bagaje, José Ignacio García asume el reto de publicar su primera novela, cuyas circunstancias de escritura explica en la nota final, acogiéndose al faro protector de José Antonio Abella, uno de los maestros indiscutibles de la narrativa castellana y leonesa de las últimas décadas. La novela se estructura en tres secciones cuyos títulos anuncian ya gran parte de los conflictos de los personajes y sus soluciones posibles («Remordimiento», «Resurgimiento» y «Reencuentro») precedidas de un pórtico que provoca que el lector entre en la historia directamente: «No habría sido igual sin la lluvia» (homenaje directo a Rubén Abella, otro de los modelos de escritura que encontramos en este texto). Ambientada en nuestra época, la historia cuenta la vida cruzada de varios personajes que tienen en común que se encuentran en una situación sentimental compleja y con problemas reales o imaginados que les impiden ser felices. Mejor dicho, encontrar la felicidad que cada uno de ellos merece. El punto de partida es ese conflicto que el lector reconocerá en su propia vida: todos cambiamos con el tiempo y las decisiones que tomamos en un momento determinado años después nos han llevado a situaciones en las que no queríamos estar. Ignacio García es un habilísimo narrador que nos lleva hacia ese lugar en el que nos encontramos porque nos hemos dejado ir en el trascurso del tiempo dado que no hemos podido estar atentos a la vida, ocupados tan solo en el día a día. Hay muchos ejemplos en esta novela: el trabajo, la enfermedad, los asuntos familiares, problemas en la infancia, la creación de traumas porque no sabemos mirar más allá, el no reconocer el derecho que cada uno tiene a la felicidad. El autor lo explica perfectamente en uno de los protagonistas de la novela que combate continuamente el sobrepeso: es una delicia acompañarle en la preparación de unas tortillas de patata. Los párrafos que dedica a esta habilidad son una certera bala narrativa.

Ediciones Valnera

El vuelo de los delfines

• José Ignacio García 312 páginas
20 euros

Todos los personajes terminan cruzándose, en una demostración de que las decisiones y la vida de cada uno de nosotros tienen sus efectos sobre el resto. De todas las historias sobresale la de Selma y Leo cuyo amor crece página a página y que convertirán la lectura en una experiencia cómplice. Ambos explican, por sí solos, una de las razones de esta novela (y de gran parte de la narrativa del autor): la bondad y el amor merecen tener su recompensa. No solo ellos. Cada uno de los personajes, encontrándose, podrá tener la oportunidad de reescribir su propia vida, encontrar la posibilidad de ser felices y respetar el derecho a la felicidad de los otros. En el fondo, es el sentido de la vida.