Vox achaca a la inmigración ilegal «el aumento exponencial» de «niñas violadas» en Castilla y León

«Llevamos años avisando de cómo impactaría primero en el corredor del Mediterráneo, allí por donde entran, y de cómo seguiría luego por la meseta y hacia el norte. Fuimos insultados, vejados, cancelados. Hoy los números son incontestables lamentablemente», ha afirmado en declaraciones recogidas por Ical. El dirigente ha hecho tal correlación de ideas frente al que todo indica será el futuro centro de inmigrantes que el Gobierno pondrá en marcha en Salamanca, en la antigua residencia de mayores San Juan de Sahagún.

Según el portavoz de Vox en Inmigración, «nadie dimite, nadie cesa, nadie asume ninguna responsabilidad y se limitan a insultar, a negar el problema, a ocultarlo y a intentar desviar las causas hacia otro tipo de tonterías, como el cine porno o cualquier cosa que se les ocurra, como si en Málaga se viera más cine porno que en Oviedo, cosas que no tienen ningún respaldo científico y las cifras sí lo tienen», ha manifestado.

Siempre según sus cifras, en agresiones sexuales, Salamanca ostenta el «dudoso honor» de ocupar el segundo puesto dentro de Castilla y León en términos porcentuales y el primer puesto en términos absolutos. «Los salmantinos deben decidir ya si anteponen su ideología a la seguridad de sus propios hijos. Si optan por lo segundo, que sepan que Vox siempre les va a defender sin miedo. Da igual lo que nos insulten, da igual lo que nos llamen», ha recalcado.

En este punto, se ha referido a los «procesos migratorios clásicos» como un fenómeno sociológico aceptable, desde su punto de vista. «Bienvenidos todos aquellos que vengan a aportar, tengan el color de piel que tengan. Pero hay que tener control de fronteras, hay que saber cuántos vienen, de dónde vienen y cuáles son sus antecedentes. Hemos perdido el control de la frontera. Entran por miles. No sabemos qué hicieron antes de llegar aquí. No sabemos cuáles son sus intenciones», ha añadido.

Además, ha aludido a las «preciosas, bellas» murallas que aún están en pie en Castilla y León para recordar su funcionalidad en la Edad Media. «Nuestra civilización se construyó dentro de murallas. Cuando esas murallas se asaltan, se acaba la civilización. Y esos muros no son odio a lo de fuera, son amor a lo de dentro», ha detallado.

Samuel Vázquez, quien ha comparecido acompañado por otros dirigentes de Vox, como el portavoz en las Cortes, David Hierro, el procurador por Salamanca y presidente de la Ejecutiva Provincial, Carlos Menéndez, y el único concejal municipal, Ignacio Rivas, ha advertido de que «el problema se extenderá. «En Salamanca ya se está empezando a vivir de frente. Ahora nos anuncian la construcción de un centro para inmigrantes ilegales. Se habla incluso de un número superior a 400», ha cifrado, aunque el Ministerio de Migraciones aún no ha determinado ni el uso del edificio ni el número de plazas, algo que, en cualquier caso, está limitado por la normativa autonómica.

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Vázquez ha justificado su argumento al asegurar que «la concentración como método para integrar ha fallado en todos los países de Europa» y que en España «no va a ser diferente». «Estos experimentos han fracasado en Francia, han fracasado en Bélgica, han fracasado en Suecia, han convertido barrios en estercoleros, han aumentado la inseguridad, sobre todo la de las mujeres y aquí no va a ser diferente. Es imposible integrar concentrando seres humanos. Si metes a 400 personas en un edificio, duermen juntos, desayunan juntos, comen juntos y salen juntos, ¿a quién se van a integrar? Son experimentos porque no saben lo que hacer con ellos», ha lamentado al respecto.

Según el dirigente de Vox, «lo que pasa en un barrio cuando se instala un centro de estos es que se produce un aumento de la inseguridad, un desbordamiento de los recursos sociales, una devaluación de los edificios y de las casas», haciendo referencia a los carteles que están colocados en viviendas de la zona con el lema 'Se vende el barrio'. «Los vecinos son los primeros afectados», ha concluido.

A nivel político, desde su punto de vista, la respuesta del PSOE será llamarles «racistas y xenófobos», mientras que la del PP será «callarse y no hacer absolutamente nada». «Ahora puede que hayan paralizado el centro por una cuestión técnica. Esto se solucionará y acabará imponiéndose el centro. Es decir, que cuando gobierna el PSOE se hace lo que dice el PSOE y cuando gobierna el PP se hace lo que dice el PSOE», ha ironizado.