Los vinos con DO de Castilla y León afianzan su tirón y copan un tercio del mercado
Rueda impulsa el alza de un 1,5 por ciento en un contexto de caída a nivel nacional
Cenicienta, la variedad tinta olvidada que se suma a los vinos de la D. O. Rueda

La «fortaleza y dedicación» de todos quienes forman las 16 Denominaciones de Origen y la Indicación Geográfica han contribuido a aupar a los vinos de Castilla y León hasta ocupar el liderazgo tanto en volumen de ventas como en cuota de valor en 2024. ... Así se refleja en el último informe Nielsen IQ que empresa y Junta detallaron ayer al sector para que puedan trazar las «líneas maestras» a futuro, apuntó la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral, quien vinculó al «trabajo riguroso y profesional» del sector que «año tras año» logren «mejorar su posición» y, además hacerlo en un mercado «tan competitivo». No en vano, en un contexto condicionado por la incertidumbre internacional y una caída en el consumo de vino en España, los de Castilla y León no sólo lograron mantenerse, sino también crecer.
Las ventas del conjunto los vinos amparados bajo DO el pasado ejercicio en todo el país disminuyeron un uno por ciento, hasta quedarse en los 362 millones de litros. Y de ese total, 104,7 lo hicieron con vitola de la Comunidad, que consiguió incrementar un 1,5 por ciento las ventas y sumar dos puntos más en cuota de mercado, hasta copar el 28,9 por ciento. En 2022 apenas se rebasaron los cien millones de litros comercializados.
Y mayor fue el peso de la cuota de valor, lo que «refleja que los vinos de aquí están más cotizados en el mercado», resaltó la consejera. De los 2.328 millones en ventas (con ligero alza del 0,1 por ciento), 758,7 millones correspondieron a elaborados en la Comunidad (0,8 por ciento de subida), cuando dos años antes no llegaron a los 682 millones. Supone acaparar casi un tercio del total (32,6 por ciento), por delante de La Rioja (28,8), Castilla-La Mancha (13,) o Cataluña (7,3).
Unos datos en los que Rueda es clave del tirón. La reina de los blancos demostró un año más su hegemonía aglutinando el 44,6 por ciento de las ventas de este segmento y siendo la segunda de todas las DO españolas en el ranking, con el 15,6 por ciento de las ventas. Ribera del Duero, la tercera (10,1), además de la segunda entre los tintos, de nuevo por detrás de Rioja, que se mantuvo en lo alto del escalafón con el 30,5 por ciento del total. De los rosados, el nombre propio de Cigales ganó también posiciones, hasta colarse como la cuarta, con el 6,7 por ciento de estos caldos.Con este panorama general a la baja, los vinos con DO de Castilla y León lograron permanecer «estables», lo que les «permite ganar participación de mercado», destacaron desde Nielsen IQ.
En su informe también se destaca la percepción de calidad «muy alta», con una media 8,1 y un mínimo de siete. Por canales, tras invertirse el reparto en 2022, el pasado ejercicio de nuevo el de alimentación volvió a ser que el más botellas descorchó, algo más de la mitad (50,1 por ciento), mientras que el conocido como horeca (hostelería) se quedó con el 49,9 por ciento y dejó de ser el «motor». «Hay que seguir apostando por el mundo del vino, las denominaciones de origen y los vinos de calidad para situar a Castilla y León en el sitio que se merece», subrayó la consejera, quien resaltó que las DO de la Comunidad están «totalmente consolidadas» a nivel nacional, siendo cada vez más conocidas y demandadas. Este estudio analiza precisamente parámetros como el comportamiento del consumidor, frecuencia de compra, grado de conocimiento o perfil -de 45 en años en adelante, los más habituales- que ayudan a las denominaciones tracen sus estrategias, resaltó Corral sobre un sector que aglutina a más de 81.000 bodegas -el 90 por ciento bajo el amparo de una figura de calidad-, factura mil millones de euros al año y genera unos 33.000 puestos de trabajo directos e indirectos.
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