Los vientos «erráticos» y las tormentas auguran un día «muy complicado» en la lucha contra el incendio que saltó de Zamora a León

Ante la evolución del incendio de Molezuelas, la Guardia Civil ha procedido al desalojo de varias poblaciones, entre las que están Valle de la Valduerna (82 personas), Castrotierra de la Valduerna (186), Palacios de Valduerna (353 habitantes más) y Fresno de la Valduerna, de la que salen 683 personas que irán a los albergues que Cruz Roja mantiene en La Bañeza.

Además, el incendio de Anllares del Sil, en León, que se originó el viernes en esta localidad perteneciente al municipio de Páramo del Sil, incrementa ahora su peligrosidad al IGR y amenazaría a poblaciones, habitantes y bienes no forestales, por lo que también se ha procedido a evacuar Valdeprado de Anllares.

Lejarraga había explicado que el de Molezuelas es un fuego «muy grande» y con un perímetro activo en «muchos» puntos, a lo que se han unido lenguas de fuego «muy virulentas». En todo caso, ha precisado que en las últimas horas, los medios terrestres han realizado ataques directos y de fuego técnico, apoyado con el trabajo de maquinaria pesada. Eso sí, ha reiterado que la prioridad es «siempre» la defensa de la gente, de las poblaciones y las infraestructuras.

Rodríguez ha añadido más tarde que este fuego, «muy rápido» y que afecta al sector agrícola, se puede «complicar» con «focos secundarios» si rayos impactan en la zona, por lo que a en las horas centrales del día las fuerzas del operativo vigilan especialmente el perímetro para contenerlo. Tras no poder utilizarse medios aéreos durante algunas horas por falta de visibilidad por el mismo humo, hidroaviones y helicópteros vuelan ya sobre el incendio.

En concreto, en las primeras horas de la tarde preocupaban especialmente dos puntos que se están trabajando «de forma más intensa», ha aclarado: uno en León, por la zona de Nogarejas y Castrocontrigo y el otro, zamorano, en torno a Santibáñez de Vidriales.

A última hora de ayer, el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, tras la reunión en el Centro de Cooperación Operativa Integrada (Cecopi) autonómico, explicó que el incendio de Molezuelas, que había pasado ya a la comarca leonesa de la Valdería, «se ha visto sometido a una situación meteorológica muy complicada por la llegada de una capa de aire frío a la atmósfera, que bajó con mayor peso a la superficie y subió una capa de aire caliente».

Este hecho provocó vientos que llegaron a alcanzar los cien kilómetros por hora en rachas y se introdujo en los fuegos forestales activos «provocando una situación muy complicada y compleja», hasta el punto que ayer tarde pasó a la comarca leonesa de la Valdería. Ello obligó al desalojo de más de 5.000 vecinos de la provincia de León, 25 de ellos de nuevas localidades que se sumaron a las desalojadas ayer, así como de once localidades de la provincia de León para «evitar daños a las personas».

Juan Carlos Suárez-Quiñones afirmó, según Ical, que el incendio, de nivel 2 del Índice de Gravedad Potencial, que abarca a las provincias de Zamora y León es el «más preocupante» y el que «peor» se ha comportado, con columnas de humo «importantes». No en vano, aseguró que las llamas están quemando «pasto y matorral muy seco y avanza con mucha velocidad», de forma que «el operativo no puede hacer nada para evitarlo».

El fuego en esta zona se cobró ayer tarde la vida de un hombre de 35 años en Nogarejas (León), mientras colaboraba con el operativo de extinción del incendio forestal.