Las 'vidas' de Jesús Julio Carnero

Casi dos años después de pasar 61 días en la UCI y bordear la muerte hasta en tres ocasiones, afronta el complicado reto de recuperar Valladolid para el PP

El 22 de junio de 2021, Jesús Julio Carnero fue recibido con aplausos en las Cortes tras haber superado el Covid ICAL

VALLADOLID

16/01/2023 a las 08:33h.

«Regreso de nuevo al Camino con una nueva oportunidad que me da la vida, que intentaré usar con responsabilidad y con la sabiduría de quien ha estado cerca del sueño eterno y sabe que no debemos malgastar el tiempo». Así se expresaba en una ... tribuna abierta, el 9 de mayo de 2021, Jesús Julio Carnero, actual consejero de la Presidencia de la Junta de Castilla y León y flamante candidato a la Alcaldía de Valladolid en las elecciones municipales del 28 de mayo. Un escrito íntimo de confesiones y agradecimientos a los sanitarios que le atendieron en el Hospital Río Hortega por los cuidados que recibió durante los 80 días que estuvo hospitalizado por Covid, 61 de ellos en la UCI y 35 sedado e intubado en los que por tres ocasiones tuvo que esquivar a la muerte. Pero venció al 'bicho' y se convirtió en la imagen de la victoria cuando, en la primavera de 2021, el coronavirus todavía acechaba con fuerza. Un triunfo que celebraron sus compañeros en el Consejo de Gobierno al recibirle con aplausos a su vuelta y, días después, los procuradores de las Cortes autonómicas puestos en pie.

Aquella dura experiencia ha sido una demostración más de su capacidad para volverse a levantar, en el escenario más importante, el de su propia vida, pero, también, en su trayectoria política. Porque en los últimos años, desde que se convirtió en un claro activo político tras dar el salto en 2011 desde la Secretaría General de la Consejería de Fomento a la Diputación de Valladolid, ha pasado por no pocos avatares políticos de los que ha vuelto a renacer cual Ave Fénix. Y es que sus decisiones a la hora de posicionarse a un lado u otro en su propio partido no han sido siempre las más acertadas al apostar por quienes, a la postre, son los perdedores. Sucedió en las Primarias del PP, en las que se situó junto a Soraya Sáenz de Santamaría y ganó Pablo Casado. Volvió a ocurrir en 2017. Entonces los populares de Castilla y León buscaban el relevo a Juan Vicente Herrera, y Carnero se inclinó por Antonio Silván, pero ganó Alfonso Fernández Mañueco, lo que hacía presagiar un futuro poco prometedor bajo su mandato, aunque la realidad ha demostrado, al menos hasta el momento, lo contrario.

La maniobra de Egea

Dos años después vivió el episodio político más doloroso para él cuando tras las elecciones municipales, en las que obtuvo el acta de concejal en el Ayuntamiento de Valladolid, la dirección nacional del PP, entonces de Pablo Casado y Teodoro García Egea, maniobraron para impedir que fuese de nuevo presidente de la Diputación como parecía inevitable dado el apoyo que Carnero tenia en la provincia. Finalmente, los 'hombres de negro' -apodo de los emisarios de García Egea- y la amenaza de un expediente disciplinario hicieron desistir al hoy consejero de la Presidencia que, finalmente, fue nombrado por Fernández Mañueco titular de la cartera de Agricultura y Ganadería en lo que fue interpretado como el cumplimiento de un compromiso.

Durante los dos años y medio en los que estuvo al frente de dicho departamento se ganó la confianza y el respeto del sector, pero la ruptura del pacto de gobierno con Ciudadanos y la convocatoria de elecciones anticipadas volvieron a poner en riesgo su estatus de consejero. Vox se convirtió entonces en el nuevo socio del PP y exigió la Consejería de Agricultura. Sin embargo, Carnero logró aguantar y dio el salto a la de la Presidencia, un departamento, en principio más gris, pero del que depende toda la financiación y gestión local (ayuntamientos y diputaciones), así como la función pública. Se convirtió, además, en el presidente de la Comisión de Secretarios, órgano que filtra y decide lo que llega al Consejo de Gobierno y asumió el papel de nexo entre PP y Vox, una especie de 'cortafuegos' para frenar a los de Abascal en declaraciones e iniciativas.

En su cargo actual, Jesús Julio Carnero no ha ocultado que se siente cómodo con un papel en el que ha ido ganando fuerza su rol de número dos de Mañueco en el Ejecutivo. Su presencia y su actividad política ha aumentado, por lo que cuando se cruzó en su camino la posibilidad de ser candidato a la alcaldía de Valladolid no ocultó que su objetivo iba por otros derroteros. Pero, como 'hombre de partido' que presume ser, ha aceptado la encomienda porque «me lo ha pedido el presidente Mañueco» y se dispone a medirse con el socialista Óscar Puente en Valladolid, una tarea difícil después de una legislatura en la que el PP municipal ha estado difuminado y en claro enfrentamiento con la dirección provincial de Conrado Íscar. Sin embargo, Carnero ha demostrado sobradamente que es capaz de luchar contra los elementos y, antes o después, salir victorioso.