Unamuno ya tiene el 'honoris causa' de la Universidad de Salamanca: «Gracias por dar a mi abuelo lo que es suyo desde hace un siglo»
Los nietos del 'eterno rector' recogen emocionados en un multitudinario acto la máxima distinción de la institución académica, concedida a título póstumo al librepensador, intelectual y filósofo
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Iniciar sesiónNoventa años después de que don Miguel de Unamuno pronunciara su última 'lección' en la Universidad de Salamanca, con motivo de su jubilación, el espíritu del librepensador ha vuelto a impregnar la institución académica. Lo ha hecho con motivo de la entrega, a los nietos ... del intelectual y filósofo, de los atributos que reconocen a su abuelo como 'honoris causa', un doctorado que ha concedido el Estudio a título póstumo al considerado como su 'eterno' rector.
«Gracias por darle a mi abuelo lo que es suyo desde hace un siglo», ha comenzado su intervención Miguel de Unamuno Adarraga, uno de los nietos presentes que conoció en vida al insigne catedrático, para el que esta concesión es «un acto de reparación por el que nosotros, como familiares, debemos expresar nuestra satisfacción y gratitud».
Ha cerrado así la intervención de los familiares en el multitudinario acto celebrado en el Paraninfo de las Escuelas Mayores, el mismo que fue testigo del famoso discurso de su auelo ante Millán-Astray. El solemne acto se ha iniciado con las palabras de otro de sus nietos, Pablo de Unamuno, padrino del acto y quien se ha encargado de leer el laudatio, sin ocultar su emoción por momentos. «Es relativamente frecuente que un abuelo apadrine a un nieto en un acto religioso y civil, pero resulta chocante que un nieto apadrine a su abuelo», ha comenzado, recordando que esta iniciativa, cuyo impulso partió de Jean Claude y Colette Rabaté, biógrafos del salmantino de adopción, está enmarcada en el centenario del «injusto destierro» a Fuerteventura impuesto al catedrático por Primo de Rivera el 20 de febrero de 1924 debido a sus críticas contra la dictadura.
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Antes de destacar los «tres aspectos» que para él son los «más importantes» de la trayectoria de su abuelo, «sus méritos académicos y literarios», así como su «entrega social y política», Pablo de Unamuno ha recordado que a don Miguel nunca le gustó que le encasillaran, siempre se sintió «liberal» y «desde esa independencia hizo gala de su españolismo». También ha subrayado cómo su abuelo «se resignaba a morirse del todo», por lo cual quizá «su figura ha trascendido al tiempo y a la historia, y estoy seguro que en breve será objeto de la Inteligencia Artificial».
En la lectura del laudatio, su nieto ha hecho un recorrido por la trayectoria del 'eterno rector', desde que llegó a «una institución dormida, estancada y perezosa», que logró sacar de su «decadencia». De su vida académica ha subrayado, también, que supo anteponer en su actividad docente «el estilo liberal» que en ese momento necesitaba la institución académica, lo que suscitó muy pronto la admiración de sus alumnos, en los que despertó la curiosidad al rehuir de sus «saberes enciclopédicos».
La Universidad de Salamanca fue el único destino de la vida académica de Unamuno y fue esa «savia nueva» de su discurso, la que le dio la «oportunidad» de ser nombrado rector en tres periodos, «destituido en los tres por los gobiernos legales e ilegales del momento». Pese a las dificultades, hizo de la Universidad de Salamanca «un lugar sagrado de trabajo» en el que intentó despertar una hasta entonces «escasa capacidad creativa», ha continuado.
En el amplio recorrido por la 'huella' vital y académica que dejó su abuelo, Pablo de Unamuno ha destacado su labor como ensayista, subrayando al respecto que «fue un viajero incansable por su afán de conocer en profundidad toda España», pero sobre todo la región en la que vivía. También la doble faceta que ejerció en el periodismo -literario y político- «con el propósito de que sus artículos estimularan el libre pensamiento del lector y despertaran conciencias», y su perfil como «un novelista que no quiso ceñirse a los patrones de las tendencias de la época». Por último, pero no menos importante para su nieto, su labor de epistológrafo, «el género con el que se expresó con más libertad», y como poeta, «por el que quería pasar a la historia».
Pablo de Unamuno no ha podido contener su emoción al recordar la que fue la fundamental «fuente de inspiración» de su abuelo junto a los viajes: el entorno familiar: «el juego de los niños, sus risas, su sueño, los incidentes domesticos» y, sobre todo, «el amor sosegado de su Concha». Lo ha hecho antes de pronunciar sus últimas palabras, en las que ha subrayado el «antimilitarismo» de su abuelo «desde joven». También el compromiso del librepensador con el entorno en el que vivió, lo que implicó tanto sus diferentes cargos públicos -fue concejal en el Ayuntamiento de Salamanca y diputado en las Cortes- y su pionera «lucha por el abandono del campo y la deplorable situación de sus gentes».
De la faceta familiar también se ha acordado su nieta, Salomé de Unamuno Adarraga, quien en una breve alocuión ha expresado lo importante que es este reconocimiento para la familia del bilbaíno, quien alcanzó a conocer a seis nietos pero luego tuvo otros siete más.
Después de recoger sus tres nietos los atributos, ha llegado la intervención del rector, Ricardo Rivero, quien, coinciendo con el padrino del acto ha señalado que «Unamuno salvó a la Universidad de Salamanca»: «Hoy reconocemos en esta universidad al más coherente de sus profesores, a su más completo rector, al intelectual de más audacia de su tiempo, rasgos personales que le costarían el destierro y otros muchos pesares, pero que también le hicieron un héroe con mayúsculas y por eso le seguimos recordando».
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Rivero ha valorado el legado del 'rector perpetuo' en un tiempo en el que predomina «el ruido en las redes y las múltiples contaminaciones de la memoria», donde «los afanes ilusiorios de reescribir la historia dan visiones interesadas del pasado», y ha reconocido que aunque «quizás» este 'honoris causa' «podría haberse aprobado antes», lo importante es que «ha habido unanimidad, 'Unamunidad', y hemos expresado nuestro respeto y admiración a don Miguel hasta el día de hoy».
Al acto académico celebrado en el Paraninfo se han sumado la proyección de un video en el que varios profesores, expertos y estudiosos de su obra, como los escritores Luis García Jambrina o el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, han hablado sobre el autor, y también el descubrimiento de un nuevo vítor en honor al homenajeado, en el que junto a los familiares del pensador ha estado presente el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco. Entre otros representantes institucionales también han estado presentes en el acto el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo; el presidente de la Diputación salmantina, Javier Iglesias; el vicesecretario de Cultura y portavoz del PP, Borja Sémper; el secretario regional del PSOE, Luis Tudanca, y el presidente ejecutivo y del Consejo Social de la Universidad de Salamanca, Ignacio Galán.
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