La UME busca 'aliados'

El más reciente ha sido darse cita con hasta trece empresas tecnológicas especializadas entre las que se ha buscado equipamiento. Las compañías exhibieron sus mejores creaciones en una reunión que contó con la presencia de la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, y a la que se invitó a los medios de comunicación, frente a los que se realizó una demostración dinámica. Entre estas trece empresas se elegirá el elemento clave de la unidad, los drones que se incorporarán a la Udrume en un futuro «muy próximo», tal y como se anunció entonces evitando en esa ocasión ofrecer una fecha fija, y sin que tampoco se haya conocido la decisión final.

El Consejo de Ministros ha aprobado ya la primera partida para que este proyecto se convierta en realidad: 16,5 millones con los que a lo largo de este año se comprarán los primeros drones y se avanzará en la escuela en la que se formará a los militares. Sí que se estima que este mismo año la UME pueda utilizar drones con capacidad de sensores térmicos que puedan servir de ayuda en emergencias como los incendios forestales y que, en todo caso, contribuirán a reforzar las capacidades del batallón leonés.

Durante la cita se exhibieron drones aéreos y terrestres y se comprobaron sus capacidades ante otras posibles situaciones límite, como las nevadas o las inundaciones. Además de desplegar sus mejores productos, las empresas pudieron conocer la base industrial y tecnológica que tiene la provincia, de la que les habló la secretaria de Estado. Aludió a Indra, con sede en León, para afirmar que es líder en el ámbito de la defensa en España y alabó el trabajo de instituciones como la Universidad de León (ULE), el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) o la berciana Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden).

Valcarce avanzó, además, la firma de un acuerdo con la Universidad centrado en el ámbito de la investigación en torno a drones, así como la oferta de sus capacidades para reforzar la Udrume, que recordó que no será únicamente una unidad que trabaje con drones, sino que el proyecto es mucho más amplio e incluye también la formación necesaria para poder operarlos, especializarse y cumplir con los objetivos. En esta línea se quiso dejar claro que la tecnología importa, pero ésta debe estar siempre acompañada por personal «preparado y formado para el riesgo» y con la meta puesta en prestar el mejor y más eficaz servicio a los ciudadanos.

La unidad estará compuesta por cien militares y 59 drones, operará en los espacios aéreo, terrestre y acuático y contará con otros medios desplegables, sanitarios o logísticos. En este mismo mes de octubre se espera que empiecen a llegar a la base Conde de Gazola los primeros militares que formarán parte de ella y también, antes de finalizar el año, se pretende que se empiecen a construir las infraestructuras que serán necesarias para su correcto funcionamiento, que no se espera que esté plenamente operativo hasta 2026 y para el que se necesitará una inversión de 40 millones de euros.

Estas infraestructuras incluirán un edificio de mando, un aulario, un polígono de adiestramiento al aire libre para la instrucción con drones, un polideportivo y pista de atletismo para preparar físicamente al personal, una residencia y vestuarios. También está proyectado un edificio de entrenamiento para la instrucción en el interior de estructuraras colapsadas, hangares y almacenes para los nuevos vehículos. Además, se adecuará la pista de vuelo ya existente, se instalarán zonas de carga para vehículos eléctricos y se ejecutarán las obras de urbanización necesarias, todo ello con un objetivo: que la unidad de drones eche a andar y se convierta en «referencia».