El turismo rural de Castilla y León confirma en 2023 su regreso a los datos prepandemia
A falta de conocer diciembre, el sector se encamina a superar el récord anual de pernoctaciones alcanzado en 2019 tras liderar la estadística de noviembre
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Iniciar sesión«2023 será el año de la recuperación total a nivel de trabajo y a nivel de público», sostenía hace unas semanas en este periódico Jesús Castellanos, presidente de Hotuse (Alojamientos, Hostelería y Turismo de Segovia). A falta de que el Instituto Nacional de ... Estadística (INE) publique su encuesta de diciembre y con ella, el cierre del ejercicio, los datos parecen dar la razón a la percepción del empresario segoviano. 2023 quedará previsiblemente en los anales del sector como el año en el que se confirmó su regreso a los datos prepandemia, a juzgar por las cifras de noviembre y porque la sensación que se tiene es que el último mes del año ha resultado al menos igual de 'atractivo' que en 2022.
Según datos facilitados ayer por el INE, Castilla y León volvió a liderar en noviembre el turismo rural tanto en el número de pernoctaciones (111.074) como en viajeros (52.544); cifras que, además, supusieron un incremento de un 4,6 y de un 1,7 por ciento respecto a hace un año. Se restablecía así la estadística del 'bajón' que tuvo octubre y seguía la tendencia de meses precedentes, todos con incrementos tanto en viajeros como en pernoctaciones excepto agosto, algunos tan notables como los que se recogieron en abril, con una subida de más del 15 por ciento en el número de viajeros (89.757) y del 11 en estancias nocturnas (205.487) motivados por la Semana Santa.
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Henar DíazLos establecimientos de la capital del Pisuerga tendrán una ocupación «muy alta» en el puente de la Inmaculada. También en Salamanca, Segovia, Ávila, León y Burgos alcanzarán el 85 por ciento
Fue junto a la terna del verano el mes más destacado del ejercicio, a falta de conocer diciembre. Superó las cifras de junio, aunque no así las de julio y agosto. En este último, los visitantes que recibieron los alojamientos y establecimientos rurales de la Comunidad superaron los 100.000, mientras que las noches pasadas rozaron las 340.000.Así, sumados los once primeros meses del año, Castilla y León recibió 722.584 viajeros, mientras que las pernoctaciones se elevaron a 1.728.923 millones. Aunque estas cifras no superan los totales del ejercicio anterior, se acercan bastante, ya que fueron 743.605 los visitantes registrados, y 1,77 millones las pernoctaciones, lo que hace suponer que a lo largo de diciembre, si se igualasen los datos de 2022 (63.227 y 154.962, respectivamente) al menos las pernoctaciones sobrepasarán con creces las registradas en el año récord de 2019, cuando los turistas que llegaron a los establecimientos rurales rozaron los 830.000 y se superaron el 1,8 millones de noches en ellos.
Unas cifras que un año después, como consecuencia de la irrupción de la pandemia, se redujeron prácticamente a la mitad en el caso de las pernoctaciones -más incluso en el dato de viajeros- y que se han ido recuperando progresivamente. desde entonces pese a que el sector ha seguido encontrando 'piedras' en el camino para su salida a flote, entre ellas el encarecimiento de los combustibles y la luz, el varapalo que supuso a las familias la subida del euríbor o la apertura de nuevas crisis internacionales como la guerra de Ucrania.
«Arranque duro»
2023 tuvo «un arranque duro», en opinión de Luis Chico, al frente de la Asociación de Empresarios de Alojamientos Rurales de Castilla y León, «pero pudimos ajustar nuestros precios para ser competitivos y continuar siendo líderes, que es al final lo que nos interesaba». Aún así, sostiene que ese liderazgo tiene mucho también que ver con el número de establecimientos de la Comunidad, «alrededor de 4.000», y no tanto con «los rendimientos, que a lo mejor era lo que habría que valorar». «Estoy seguro de que este año me he acercado a las cifras de 2019, e incluso las he superado, pero si hago un análisis entre ingresos y gastos, veré que mis beneficios se han reducido».
Aún así, reconoce que diciembre fue un mes «buenísimo», no sólo por un puente que rozó el lleno -en Valladolid, León, Burgos y Segovia se superó el 90 por ciento de ocupación-, sino también por una Nochebuena y Nochevieja que se mantienen desde hace unos años «al alza»: «Es un mes que ayuda al cómputo general, pero luego nos vendrá un enero y un febrero que no tendremos un alma».
Deseos para 2024
Por eso, en su lista de deseos de cara a 2024 está que el sector sea objeto de potentes campañas de promoción y comercialización y que se trabaje en la «diversificación» de productos para que los primeros meses del año sean atractivos. También un incremento de las inspecciones para que «los ilegales cumplan», mejorar «la conectividad» de muchos lugares, así como la cifra de pernoctaciones: «Es importantísimo. Si computamos los 365 días del año, el porcentaje global no llega al 18 por ciento de media cuando para hacer rentable un negocio tendríamos que estar por encima del 40 por ciento».
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