El TSJ confirma ocho años y medio de cárcel para un hombre que obligó a su mujer a practicar sexo a punta de cuchillo

Los hechos probados por ambos fallos se remontan a junio de 2022 cuando condenado y víctima, que estaban casados y tenían una hija menor de edad y residente en su país de origen -Guinea Ecuatorial-, compartían casa en Valladolid, si bien llevaban unos meses durmiendo en habitaciones separadas por problemas personales. Esa mañana, él acudió a la habitación en la que dormía su esposa y la dijo que quería mantener relaciones sexuales con ella, que se negó. Entonces el marido se fue para volver minutos después con un cuchillo de grandes dimensiones y darle dos opciones: aceptaba a o la mataba y luego se tiraba por la ventana.

Ella inicialmente quiso llamar a la Policía y cogió el móvil para tal fin, pero su aún pareja le espetó: «Tú no crees que para cuando lleguen va a ser tarde». Pese a su llanto y negativa, él la penetró mientras la mostraba el cuchillo que había dejado encima de la cama. Cuando terminó, la dejó salir de la habitación, momento que aprovechó para huir de casa y llamar a emergencias. De nuevo apareció él e intento meterla en la vivienda pero escapó y aporreó las puertas de los vecinos hasta que uno la socorrió y alertó a la Policía.

El TSJ rechaza el recurso presentado contra el fallo inicial de la Audiencia de Valladolid que apreció en los hechos una agresión sexual y coacciones, mientras que la defensa pedía la libre absolución del acusado, que durante el juicio mantuvo que las relaciones habían sido consentidas. «Esta Sala coincide con la acertada valoración realizada por la sentencia de instancia, no existiendo ningún motivo para separarse de ella», señala el fallo de Tribunal Superior.

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Así, se estima que «existe suficiente prueba de cargo para fundamentar una sentencia de condena» y se sostiene para ello en la declaración de denunciante «plenamente creíble, subjetiva y objetivamente», además de «persistente y verosímil». Asimismo, se refiere a la declaración de su vecino al que llorando, descalza, con la cartera y el bolso tirados en el suelo le dijo desde el primer momento que su marido la había violado y la quería matar y que la había amenazado con un cuchillo y con no traer a su hija a España.

Sí admite, por el contrario, el TSJ el recurso de Fiscalía respecto a la condena por coacciones por la que amplía se seis meses a un año la orden de alejamiento frente a su pareja por este delito. Por la agresión sexual se le impusieron nueve años sin aproximarse ni comunicarse con ella.