Tres detenidos tras una persecución 'de película' por las calles de Salamanca e intentar arrollar a dos policías

Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado 2 de marzo cuando una dotación de la Policía Local realizando funciones de seguridad ciudadana, es avisada, a través de su sala de operaciones, de la comisión de un robo con violencia e intimidación con arma de fuego sobre una mujer, por parte tres personas, en la calle José Jauregui de la capital del Tormes.

Tras el aviso, la dotación policial, que se encontraba circulando por la Avenida de Portugal, observa como un vehículo ocupado por tres personas rebasa en su fase roja el semáforo existente en la intersección de la citada vía con el Barrio Vidal. En ese momento inicia la persecución del vehículo con la finalidad de determinar la identidad de sus ocupantes, por si aparte de haber rebasado el semáforo en rojo, también pudieran ser los autores del robo con violencia e intimidación, según detalla en un comunicado enviado a los medios por la Subdelegación del Gobierno.

Cuando los ocupantes del vehículo se dan cuenta de la presencia policial, emprenden una veloz huida, siendo inmediatamente perseguidos por la Policía Local. Durante la persecución, hicieron caso omiso a todas las normas de circulación, saltándose numerosos semáforos en rojo, «circulando en muchas ocasiones en sentido contrario al de la circulación, todo ello poniendo en grave riesgo la circulación rodada y la de los viandantes«.

En un momento de la intervención policial, el vehículo perseguido toma un camino agrícola en dirección a las ruinas del antiguo puente ferroviario de La Salud, donde su conductor pierde el control del turismo, girando sobre sí mismo, y quedando atorado sobre un montículo.

Funcionarios de Policía Local se apean de su vehículo, adoptando medidas de seguridad al existir la probabilidad de que los ocupantes del turismo perseguido pudieran portar un arma de fuego, momento en que el conductor consigue tracción en las ruedas del vehículo dirigiéndolo a gran velocidad hacia los funcionarios policiales. Éstos, al ver su vida en grave peligro, se ven obligados al uso de sus armas reglamentarias, a la vez que se apartaban de la trayectoria del mismo «in extremis» para no ser arrollados.

«Nuevamente, se continua la persecución en dirección a la calle Adolfo Suárez de esta ciudad, donde se incorporan a la misma dotaciones de Policía Nacional. El vehículo perseguido continua con su nulo respeto a las normas de tráfico, circulando a gran velocidad, rebasando semáforos en rojo, subiéndose a las aceras, llegando al final de la calle Mayor de Chamberí, donde impacta con unos bloques de hormigón».

En ese instante, y cuando nuevamente daba marcha atrás para intentar de nuevo arrollar a los funcionarios policiales, otro indicativo de Policía Nacional se interpuso en su camino, impactando el turismo perseguido contra el policial.

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A continuación, los funcionarios de Policía Nacional se aproximan al turismo, adoptando medidas de autoprotección, conminando a los ocupantes a que salieran del mismo, negándose a cumplir dicha orden, por lo que se ven obligados a fracturar los cristales del turismo, ofreciendo los ocupantes gran resistencia a su detención, lesionando a varios agentes.

Una vez son reducidos, se comprueba que tanto los varones como la mujer que los acompaña, coinciden plenamente con las características aportadas por la víctima del robo con intimidación previo a la persecución policial.

Comprueban que el vehículo utilizado había sido previamente sustraído, al presentar este marco de la puerta doblado, la carcasa de debajo del volante fracturada y «el puente realizado», siendo trasladado a dependencias policiales para realizar una inspección ocular técnico policial más exhaustiva sobre él. Ya en dependencias policiales se localizó una pistola de aire comprimido, que posiblemente fuera la utilizada para el robo.

Según detalla el comunicado, uno de los detenidos ya estaba identificado previamente como autor de un robo con fuerza en un bar de la Calle Toledo en el que utilizó otro vehículo sustraído. También se le imputa otro robo en un establecimiento de hostelería de la calle Trébol.

Ante los hechos relatados se procede a la detención de los dos varones y la mujer que le acompaña, por delitos de robo con violencia e intimidación, contra la seguridad vial y atentado a agentes de la autoridad.

Tras la realización de los tramites documentales oportunos son puestos a disposición de la autoridad judicial quien determina el ingreso en prisión de los tres.