Teresa Lanceta 'teje' en la capilla del Patio Herreriano «la historia de la Castilla del siglo XIII»

'El sueño de cólcedra', que da nombre al conjunto de la muestra y también al título de la obra que la artista ha realizado para el museo, surge de la indagación que la creadora catalana afincada en Alicante realiza de la «convivencia sostenida» que había aún en el siglo XIII entre las tres culturas religiosas que habitaban la península -cristiana, musulmana y judía- interconectadas a través de los talleres textiles.

Para ello, Teresa Lanceta toma como referencia los tejidos localizados en el panteón real del Monasterio de Santa María de las Huelgas (Burgos), concretamente los pertenecientes a los sepulcros de Leonor de Plantagenet y Alfonso VIII, el del Pendón de las Navas de Tolosa -pieza cumbre de la tapicería Hispanomusulmana y posible botín de Alfonso VIII tras la batalla-, así como los representados por las cuatro tablas al temple de los Plañideros halladas en la tumba del caballero Sancho Sánchez Carrillo, en la ermita de San Andrés de Mahamud. Acontecimientos históricos, además, con un denominador común, las guerras y cómo estas pese al paso del tiempo se han ceñido a lo mismo, «la conquista de un territorio», ha reflexionado la artista.

En esta idea de los enfrentamientos bélicos ahonda también en la extensión de la muestra, ya en la Sala 9 del museo, con piezas de dos series decisivas de Lanceta: 'La alfombra española siglo XV' (en la que trabajó entre los años 2004 y 2018) y 'El paso del Ebro' (ejecutada entre 2013 y 2015), donde profundiza en la memoria colectiva desde lo más personal, con la batalla más cruenta y prolongada de la guerra civil española como telón de fondo.

«Ha sido una exposición con mucho sufrimiento por mi parte, tenía un tiempo muy corto para pensar qué hacer y para ejecutar esa idea. Al final todos estos momentos montándola, pensándola y hablándola me han compensado bastante», ha detallado Teresa Lanceta, que ha recalcado que se siente «muy feliz» con el resultado y el equipo de personas que ha trabajado con ella.

En este sentido, ha destacado la colaboración de las Colecciones Reales de Patrimonio Nacional, la tintorera Lala de Dios, así como de los artistas Ángeles San José, Leonor Serrano Rivas y Nader Koochaki, que colaboran en este proyecto y cuyas obras se pueden ver junto a los tejidos de Teresa Lanceta.

En otra parte de la capilla el protagonismo recae en la obra de las poetas Anne Sexton, Alejandra Pizarnik y Sandra Santana, cuyos versos ('Dejad que vuestro corazón devore' o 'Qué haré con el miedo') resuenan bordados para dar voz a tres mujeres del siglo XIV que hicieron historia como María de Padilla, Blanca de Borbón y Leonor de Guzmán, «muy poderosas» y que aún así «sufrían porque siempre había un rey por encima de ellas».

Para el comisario de la exposición, Álvaro Calvo, la muestra está hecha «para disfrutar, para entrar en esa apuesta de Teresa, viviéndola como una visita a un bosque, donde nos llega información desde muchas partes». «Aunque uno no quiera leer nada, que vea los objetos. Esa es la fuerza del arte», ha añadido al respecto la artista.

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«Cuando nos planteó el posible relato era de tal nivel de seducción que nos tuvo apasionados desde muy pronto», ha explicado Javier Hontoria, recordando que Teresa Lanceta «se sirve del textil para tejer sus relatos» y «en esta ocasión se ha ceñido mucho a la historia de Castilla del siglo XIII» y por lo tanto «al contexto en el que está enmarcada». También ha reseñado que la obra de esta artista, además de «muy poderosa en lo visual, es fascinante en el fondo», por lo que ha animado al visitante que se sumerja en las historias grandes narradas, como la de la batalla de Navas de Tolosa, pero también «en las pequeñas contadas desde la intimidad».

Así, en otro de los rincones de la Capilla se puede ver una vitrina 2,5 gramos de seda teñida con color quermes (el actual rojo carmesí), un color que en aquella época estaba reservado exclusivamente para los reyes, que contrasta con los setenta quilos de lana con tintes apagados, procedentes de la localidad leonesa de Val de San Lorenzo, cuyo valor es equivalente al fragmento de seda tintada, con lo que quiere representar la distancia entre clases en la Baja Edad Media.

En este sentido, la concejala de Cultura, Irene Carvajal, se ha referido a la exposición, que se podrá ver hasta el 9 de junio, como «un viaje por lo que somos y lo que fuimos, hilado y tejido en el presente y en el pasado».