«No hemos subido nada, pero ya lo notamos en los beneficios»

teresa rodríguez, la criolla (valladolid)

Los proveedores ya les han avisado que a partir del 1 de agosto, las tarifas aumentarán

Teresa Rodríguez, en la barra de La Criolla IVAN TOMÉ

Valladolid

17/07/2022 a las 17:44h.

En la Criolla, uno de los restaurantes con mayor fama de Valladolid, aún no se han decidido a trasladar la subida de los costes que vienen arrastrando desde hace meses (luz, aceite y otras materias primas) a lo que cobran a su clientela por ... sus viandas. Pero ya hay proveedores que les han advertido de que a partir del 1 de agosto les tocará hacer frente a importantes incrementos. «Nos han avisado de que nos lo van a subir bastante», comenta la propietaria del establecimiento, Teresa Rodríguez, que regenta junto a su marido Paco Martínez en la capital vallisoletana desde hace décadas.

«Estamos conteniendo los precios, pero sí que nos estamos planteando ya subirlos algo, lo mínimo», detalla, sobre ese pequeño aumento que les aliviaría algo y permitiría a la vez que «no se resienta la demanda» ni tener un efecto negativo en quienes acuden a este restaurante del centro de Valladolid. «Sabemos que todos estamos igual y que es una época muy difícil. Va a ser una etapa muy dura para todos», indica para explicar que todo ha subido en los últimos meses y afecta al bolsillo de todo tipo de negocios y de la población en general «en su día a día».

El haber mantenido los precios de sus tapas, comidas y cenas ya se nota en la caja. «Los beneficios bajan porque a nosotros nos están subiendo mucho los costes», indica Teresa Rodríguez, que señala que «hasta ahora» se ha estado «trabajando bien» con buena afluencia de personas que acuden a La Criolla. Pero han llegado ya las vacaciones y «todo el mundo está deseando irse fuera». Aún así se sienten afortunados porque a su negocio no le repercute tanto la ‘fuga’ de los vallisoletanos hacia otros puntos.

Turismo "de fuera"

«Nos lo permite nuestra situación -están muy próximos a la Plaza Mayor de la capital del Pisuerga- y vivimos mucho de los fines de semana con muchísima gente que viene de fuera», explica la hostelera en el interior de su local. De momento, en este restaurante sí han cumplido con esa petición que ha realizado el director general de Turismo de contener en la medida de lo posible los precios, pero reconocen que desde «hace meses» vienen notando que hacer frente a subidas desmesuradas en la factura de electricidad, en el aceite o en productos de papel sin repercutirlo en el consumidor se hace cada vez más cuesta arriba incluso para quien tiene asegurado prácticamente un volumen de negocio por su trayectoria y experiencia al frente de un restaurante.