La Seminci vuelve a reunir a grandes creadores del cine de autor internacional

En un comunicado, el festival señaló que la Sección Oficial programará por vez primera en competición trabajos de autores que son referentes del cine de autor: Alice Rohrwacher ('La Chimera' ), Bertrand Bonello ( 'The Beast'), Marco Bellocchio ('El rapto' ); la nominada al Óscar Kouther Ben Hania ('Las cuatro hijas') (Les Filles d'Olfa) y Angela Schanelec ( 'Music'). Además, regresan al festival Agnieszka Holland –premio a la Mejor Dirección en la 56 edición- con Green Border y el doble ganador de la Espiga de Oro Ken Loach con El viejo roble (The Old Oak).

Gran Premio del Jurado por El País de las Maravillas y premio al mejor guion por Lazzaro Feliz en el Festival de Cannes, Alice Rohrwacher, una de las creadoras de fábulas más reconocidas a nivel mundial, presenta su cuarto film, 'La Chimera', retrato de la Italia profunda sobre una banda de saqueadores de yacimientos arqueológicos, ambientado en los años 80. El film, estrenado en la Sección Oficial del Festival de Cannes, cuenta con Isabella Rosellini (Terciopelo azul) y Josh O'Connor (The Crown, Tierra de Dios, Los Durrell) en el reparto, informa Ical.

El realizador francés Bertrand Bonello (L'Apollonide: souvenirs de la maison close / Casa de Tolerancia, Saint Laurent, Nocturama), considerado uno de los autores más importantes del cine europeo contemporáneo, optará a la Espiga de Oro con 'The Beast' tras su recepción en el Festival de Venecia. Adaptación extremadamente libre de 'La bestia en la jungla', de Henry James, es un melodrama futurista que transcurre en tres períodos distintos (1910, 2014 y 2044) protagonizado por Léa Seydoux ('La vida de Adèle') y George MacKay (1917, 'El secreto de Marrowbone').

A sus 83 años, el maestro Marco Bellocchio ('El traidor') debuta en Sección Oficial de Seminci con su nuevo film, 'El rapto', donde arremete contra la corrupción y el antisemitismo con una película trepidante, basada en un suceso histórico real: el secuestro de un niño judío por orden del Papa Pío IX. De un pulso narrativo firme y directo, tuvo su premiere en el Festival de Cannes.

La cineasta tunecina Kaouther Ben Hania ('El hombre que vendió su piel', nominada al Óscar a la mejor película de habla no inglesa 2021) participa con una de las mayores sorpresas del Festival de Cannes, 'Las cuatro hijas', seleccionada para los Premios del Cine Europeo (EFA). El film parte de un suceso real: el drama de Olfa Hamrouni, una mujer que perdió a dos de sus cuatro hijas cuando éstas se unieron al ISIS en Libia en 2016. Kaouther Ben Hania monta un extraordinario dispositivo cinematográfico con la madre y sus dos hijas vivas interpretándose a sí mismas y actrices profesionales para levantar el velo sobre la historia de esta extraordinaria mujer.

Cineasta radical, artista visual suprema, creadora de nuevas formas de expresión fílmica y abanderada de toda una generación de creadores audiovisuales, la directora alemana Angela Schanelec ('Estaba en casa, pero...') reta a los espectadores con una película provocadoramente abstracta, 'Music', que llegará a Seminci tras ganar del premio al mejor guión en la Berlinale. Schanelec aborda el duelo, la maternidad y la incomunicación con una historia inspirada en el mito de Edipo: un joven adoptado entabla una relación con una funcionaria en la prisión donde cumple condena tras cometer un homicidio.

Agnieszka Holland (Europa, Europa) viaja a la frontera entre Polonia y Bielorrusia en Green Border, una de las grandes triunfadoras del Festival de Venecia –ganó siete premios, entre ellos el Especial del Jurado-, para narrar las consecuencias de la crisis humanitaria provocada por el presidente Lukashenko en 2021, cuando abrió el país a los migrantes para llenar Europa de refugiados. La cineasta polaca es una habitual de Seminci, que ha programado –y premiado- filmes como Olivier, Olivier (1992), In Darkness (2011) –nominada al Óscar a la mejor película de habla no inglesa- y Spoor (El rastro) (2017).

Cinco décadas separan Kes (1969) de 'El Viejo Roble' (2023), primer y último largometraje programados en Seminci del británico Ken Loach. En su nuevo trabajo, estrenado en el Festival de Cannes y ganador del Premio del Público en Locarno, elige como escenario un decadente pub en una ciudad minera del norte de Inglaterra para abordar el giro xenófobo de una clase obrera británica desahuciada, al tiempo que restaura la esperanza en la solidaridad entre los trabajadores. Espiga de Honor en 1992, ganador de dos Espigas de Oro (Mi nombre en Joe y Felices dieciséis) y otra de Plata (Riff-Raff), entre otros galardones, el Festival recupera a uno de sus autores fetiche.

Tiempo de Historia, sección de referencia creada en el año 1984 y considerada pionera en el ámbito de los festivales de cine dedicada exclusivamente al cine de no ficción, suma a su amplia nómina de autores internacionales al cineasta chino Wang Bing con Youth (Spring), el brasileño Kleber Mendoça Filho con Retratos fantasma y la francesa Claire Simon con Notre corps.

Desde que asombrara al mundo con aquella crónica de nueve horas en la que narraba la decadencia de la ciudad de Shenyang (Al oeste de los raíles, 2002), Wang Bing está empeñado en tejer un monumental tapiz sobre la China contemporánea. Youth (Spring), el último capítulo de esa particular comedia humana que compitió en la Sección Oficial del Festival de Cannes, fija su mirada en los jóvenes procedentes de zonas rurales que conforman el grueso de la mano de obra del área industrial de Liming. Renovador del género y figura imprescindible del cine contemporáneo, el cineasta chino vuelve a hacer protagonistas a personas que habitan los márgenes de la Historia.

Kleber Mendonça Filho (Bacurau, Premio del Jurado en Cannes) debuta en Tiempo de Historia con Retratos fantasma, tras presentar en la Sección Oficial de 2016 Doña Clara (Aquarius). Recorrido por la memoria del director y la de su tierra, Recife, la última película del realizador brasileño narra la evolución del séptimo arte en su ciudad a través de la historia de sus salas de proyección, en un ejercicio de arqueología cinematográfica que, a través de anécdotas personales, fragmentos de sus obras e imágenes de archivo, sirve de vehículo para abordar asuntos como la gentrificación, la conciencia de clase y la lucha política en una carta de amor al cine y a su significación social.

Claire Simon, veterana documentalista premiada en los festivales de Cannes o Venecia, se adentra en Notre corps en un hospital público parisino para indagar en el significado de vivir en cuerpos de mujeres. Centrándose en mujeres de diversos orígenes y en cada etapa de la vida, Notre corps rastrea los ciclos de vida del cuerpo femenino y sus innumerables encuentros con el sistema médico. Desde exámenes de detección de cáncer y citas de fertilidad hasta una adolescente que lucha contra un embarazo no deseado o una mujer trans, el retrato panorámico de Simon es a la vez conmovedor y lleno de matices.