Santiago García-Jalón: «Estamos en pleno crecimiento y expansión»

¿Qué opina de la definición que hizo el presidente del Gobierno de las universidades privadas como chiringuitos?

Habló de algunas universidades privadas y, por otra parte, es un exabrupto que hay que tomarse un poco con sentido del humor porque, teniendo en cuenta lo que tiene en casa con una universidad pública, mejor no hablar de chiringuitos.

¿Qué aportan estos centros al sistema universitario?

La diversidad. Hay que recordar que la iniciativa educadora mas importante de la historia de España, la Institución Libre de Enseñanza, era privada frente a la universidad de entonces, que estaba muy controlada por el gobierno de la época. Una voz discrepante o no necesariamente alineada con los gobiernos siempre es buena. Sobre todo en el mundo académico e intelectual.

¿El decreto que plantea el Gobierno central sobre las privadas cómo puede afectar a la UPSA?

La mayoría de las exigencias las cumplimos o estamos en condiciones de hacerlo. Por ejemplo, en los programas de doctorado hay que tener un mínimo de tres y creo que no va a representar problema. Tampoco en cuanto al número de estudiantes. Según los datos oficiales tenemos unos 5.000 y hay que sumar los 2.000 de Madrid. Los aspectos más difíciles de cumplir son los económicos porque se nos habla de que el 2 por ciento del presupuesto de la universidad tiene que venir de proyectos financiados en concurrencia competitiva y eso es complicado. La consecución de esos proyectos nunca está garantizada. Podemos solicitarlos, pero ya veremos si se consiguen o no.

También hay exigencias en investigación. ¿Qué pasos están dando en este sentido?

Tenemos ahora cinco grupos de investigación con financiación pública con proyectos competitivos. La universidad lleva varios años con planes para estimular la investigación, que yo he acentuado para dotar a proyectos de financiación y aportar condiciones económicas y laborales más satisfactorias.

No hay entonces preocupación.

Siempre que uno tiene que hacer un examen se pone un poco nervioso, pero no es una situación agobiante ni estamos preocupadísimos.

Esto se produce cuando aún se está aplicando la nueva Ley de Universidades...

Ahí hay un desorden legislativo patente porque todavía quedaban dos años para la aplicación de la LOSU. que es una ley unánimemente contestada por todas las universidades y que el Gobierno aplicó contra viento y marea. Ahora de pronto se dice 'cambiamos eso' y tramitan el decreto ley por vía de urgencia, como si se tratara del sistema energético nacional, que yo creo que deberían prestar más atención a esto otro. Hay una ley y cuando aún no se ha cumplido el plazo de aplicación se crea otro decreto ley. ¿No podríamos ir más tranquilamente?

Como universidad pontificia, ¿cómo puede afectar un nuevo Papa a la institución y qué espera de León XIV?

Hacer ahora un pronóstico de lo que puede ser el pontificado de León XIV sería insensato, por prematuro e innecesario. El único dato con que contamos es su breve discurso de saludo a la multitud congregada en la Plaza de San Pedro. Marcadas por la impronta de Francisco y por la referencia a San Agustín, en las palabras del nuevo Papa resuenan también ecos de Juan Pablo II cuando exhortan a no tener miedo y afirma que el mundo necesita de la Luz de Cristo. En suma, como no podía ser de otra manera, el Papa recoge la tradición antigua y reciente de la Iglesia y la acuña con un molde propio. Eso es, justamente, lo que cabe esperar de él.

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Luis Cano

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Entra en vigor un grado nuevo online en Historia, un máster de abogacía y se están desarrollando todavía las titulaciones de Fisioterapia y Dietética y Nutrición que se implantaron el año pasado. Se están dando también los primeros pasos para que no este próximo, pero sí el siguiente curso poder empezar con Odontología. La universidad está en pleno crecimiento y expansión.

¿Cuáles son sus títulos más demandados y hacia dónde quieren mejorar?

Hay una demanda enorme en Psicología, que se mantiene en constante crecimiento y también en Informática, que ha renovado sus estudios. Y desde luego el área de la salud, que es algo que interesa a todas las universidades porque hay una petición enorme. Nosotros también intentamos mantener los estudios clásicos de Humanidades, Historia y Filosofía de cara a no convertir la universidad simplemente en una oferta que responde a la demanda social. La universidad tiene como misión también hacer ofertas destinadas a crear demanda. Es algo propio de la cultura en general. Parece que ahora mismo el estudio de la filosofía o la historia es algo que está en declive y nuestra universidad tiene gran interés en seguir manteniéndolo y potenciándolo.

Próximamente abrirán en Castilla y León dos nuevas facultades de Medicina, ¿qué le parece el mapa de titulaciones de la Comunidad?

A mí me parece que mapa propiamente dicho no hay. Cada universidad solicita lo que le interesa por diferentes razones, pero no hay un plan estratégico para decir que tenemos una oferta completa y conjunta para todo Castilla y León, No hay ingenierías, por ejemplo. ¿No convendría un acuerdo general para que Castilla y León tuviera todas las titulaciones y no que cada universidad vaya por su cuenta? Haría falta una programación más orgánica en la que verdaderamente se ofrecieran todas las titulaciones posibles en los diferentes lugares con una oferta más completa.

¿Cuáles son sus datos en empleabilidad?

Son muy buenos. Al cabo de un año de terminar los estudios, están trabajando de media un 91 por ciento de los egresados. En máster, aumenta hasta el 94 por ciento. Las más demandadas, de nuevo, son las de más empleabilidad, pero también la filosofía, por ejemplo, tiene ahora unas salidas profesionales muy fáciles porque ha disminuido el número de estudiantes.

Cerca de los dos años de mandato, ¿qué balance hace?

El balance que yo hago es muy bueno, pero habría que preguntar a más gente. Estoy muy agradecido porque creo que toda la universidad ha colaborado conmigo tanto como ha podido. A veces con discrepancias, pero siempre cordial y afectuosamente. Cuando empecé a ser rector me pregunté que es lo que hacía esa figura porque no lo había hecho nunca, pero ahora, al cabo de los años, ya veo iniciativas o cosas que hay que corregir. Ya empiezo a tener la sensación de que controlo el trabajo o que al menos lo conozco.

¿Qué retos le quedan por afrontar?

Desarrollar las líneas que la universidad ya sigue desde hace años. Reforzar la identidad, porque en eso nos va la supervivencia. Tenemos que distinguirnos del resto de las universidades por nuestra calidad académica, por el modo en que nos relacionamos con estudiantes y trabajadores... Y luego todo lo que se refiere a potenciar la investigación y la intervención en la vida cultural y pública.

¿Cuáles son esas señas de identidad de las que habla?

Desde el punto de vista académico, la existencia de grupos reducidos de estudiantes frente a la masificación. Son grupos asequibles que permiten una relación más directa con los profesores y todos los servicios de la universidad. Es, además, pontificia y católica y es necesario que contribuya a la formación y al diálogo cultural desde esa perspectiva. Hay cuestiones en las cuales subrayamos algunos aspectos de concepcione's acerca de la vida e identidad personal propias de ese carácter católico.