Tiempos modernos

Han pasado ochenta y siete años desde que se estrenó esa película. La ciencia y la tecnología han avanzado mucho. Quien pensara en aquellos tiempos que todo estaba inventado, ahora se sorprendería al ver cómo nos comunicamos, cómo conocemos y vivimos los acontecimientos en tiempo real y la inmensa fortuna que tenemos de acceder a las fuentes de información, del conocimiento a golpe de un clic, la facilidad con la que podemos poseer en un teléfono móvil una biblioteca virtual y un número impresionante de recuerdos, fotografías, videos y documentos. Si queremos sabe algo, lo que sea, basta con utilizar un buscador poner las palabras claves, para informarnos de lo que deseamos conocer.

La tecnología nos ha cambiado la vida. El avance tecnológico nos está llevando a vivir en una sociedad permanentemente conectada y digitalizada. Cuando Steve Jobs anunció públicamente el iPhone en la Macworld Conference Expo el 9 de enero de 2007, y se comenzó a vender en los Estados Unidos a finales de junio de mismo año, no sospechábamos cuánto nos iba a cambiar la vida esos nuevos instrumentos para la comunicación. Este invento ha revolucionado nuestra manera de vivir y convivir en nuestra sociedad. Han surgido nuevas profesiones muy lucrativas y ha transformado nuestra manera de relacionarnos. Negarse al progreso, al avance de la ciencia y al desarrollo de la tecnología no tiene sentido. La vida mejora, o al menos esa es mi percepción, con cada invento que contribuye a hacernos la vida más fácil. El problema de ayer y de hoy, tal como refleja la película 'Tiempos Modernos', es abusar de la tecnología y darle un mal uso. Toda innovación tiene dos caras. Hay que elegir y apostar por aquella que beneficia a la humanidad, aquella que mejora nuestra vida, aquella que contribuye al bienestar de todos y no sólo de una parte.

La Inteligencia Artificial y sus desarrollos han venido para quedarse. Del mismo modo que nos cuesta imaginarnos la vida sin internet, sin teléfonos inteligentes, sin ordenadores, etc., dentro de unos años será complicado vivir sin aplicaciones de la inteligencia artificial. Por tanto, se debe comenzar a formar a la población en esta nueva tecnología, para que su uso sea el adecuado y no se cometan las aberraciones y los abusos de los que nos informan cada día los medios de comunicación.

La Inteligencia Artificial es y será un poderoso instrumento para el progreso de la humanidad, sus aplicaciones mejorarán nuestras condiciones de vida. La formación de las generaciones futuras se verá condicionada y renovada por este potente instrumento. Por esta razón debemos no sólo admitir este hecho, sino buscar la forma de que nos ayude a resolver los grandes problemas que afectan a la humanidad para superar las profundas diferencias que existen actualmente entre los seres humanos.