un tiempo propio

La Hispanidad desde América

Las actitudes excluyentes, de una y otra parte, no contribuyen nunca a desvelar la verdad y a conocer qué sucedió y cómo se realizó la gran empresa americana

El debate de la Comunidad

Después de 2.600 años

EP

El día 12 de octubre se consideraba el día de la Hispanidad. Una fecha en la que todos los pueblos de habla hispana se sentían unidos por una lengua, una cultura y unas tradiciones comunes. Con variaciones en cada lugar, pero con un fondo común.

En los últimos años hemos asistido a un proceso revisionista de la historia americana (también europea) en el que se ha optado en muchos casos por denigrar la herencia hispana. Se han destruido estatuas de Colón, de los Reyes Católicos y de otros personajes que contribuyeron a llevar la cultura y la civilización europea a América. En este proceso se ha vuelto a estudiar y a conocer mucho mejor la raíz indígena de América. Hoy día sabemos mucho más de los pueblos precolombinos como los mayas, los aztecas, los incas, y otros que han salido a la luz. Las excavaciones han revelado secretos que permanecían ocultos o ignorados. Tenemos más monumentos y mejor explicados que hace décadas. Todo esto es y será muy positivo porque nos ayuda a saber más, a conocer mejor el pasado que durante siglos estuvo oculto. Muchos de esos descubrimientos han causado asombro y admiración a la humanidad.

Este progreso del conocimiento en algunos autores ha provocado una reacción de exclusión. Han optado por exaltar el indigenismo arrinconando o despreciando la cultura que vino del otro lado del Atlántico. La historia nos muestra que en este proceso hubo luces y sombras. Luces fue la integración que se produjo entre las dos poblaciones. La entrega de una manera de entender el mundo y la vida. Sombras las imposiciones y los abusos que se cometieron y que están reconocidos como algo que no debería haber sucedido. Luces las sucesivas leyes que se dieron para proteger desde muy pronto a los indígenas. Prueba evidente es la preocupación de la reina Isabel la Católica en su testamento reconociendo a los naturales de las Indias Occidentales como súbditos de la Corona en 1504, sólo doce años después de que Colón arribara a las costas de La Española. Esta es una muestra de la preocupación de los reyes de España por evitar y castigar los abusos. En muchos libros se explica, justifica y fundamenta el aporte de España a América. Y también en otros aquello que América legó a España. El último que conozco de Marcelo Gullo Omoedo, 'Lo que América le debe a España' explica de manera clara y muy asequible cuál fue el legado español en el Nuevo Mundo.

Las actitudes excluyentes, de una y otra parte, no contribuyen nunca a desvelar la verdad y a conocer qué sucedió y cómo se realizó la gran empresa americana. El utopismo indigenista y el nacionalismo españolista son distorsiones de una realidad histórica que debe enorgullecernos a todos y en especial a los castellanos y leoneses que contribuyeron de forma decisiva a crear esa comunidad que llamamos Hispanidad.

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