El debate de la Comunidad

Tenemos que ser optimistas y pensar que todas las propuestas se realizarán. O al menos, el gobierno y los partidos políticos que las han apoyado, van a hacer todo lo posible para que se hagan realidad cuanto antes. Algunas dependen del gobierno autonómico, otras de la capacidad para llegar a acuerdos con el gobierno central. Todas son necesarias y nuestros políticos deberían ponerlas en primer lugar en sus agendas.

En un debate general se muestran las carencias de la Comunidad, pero también los aspectos más positivos de la misma. Siempre habrá asuntos sobre los que se tendrá que invertir dinero, esfuerzo e imaginación para resolverlos. Si todo estuviera hecho y todo funcionara a la perfección, no haría falta un gobierno ni una oposición. Pero la realidad es distinta. Como todos los territorios, Castilla y León necesita mejorar en muchos sentidos. Es una Comunidad extensa, con una población escasa para su dimensión, dispersa y envejecida. Uno de los retos más acuciantes que todos los gobiernos han tratado de solucionar, es frenar la caída demográfica, evitar la emigración hacia regiones que ofrecen mejores empleos y futuro a nuestros jóvenes.

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Esta es una de las claves: conseguir atraer población y retenerla en esta tierra tan acogedora y tan abierta. La atracción de jóvenes que quieran desarrollar su vida profesional en Castilla y León está muy relacionada con el mantenimiento y el establecimiento de empresas que generen empleo en la Comunidad. En las últimas semanas han aparecido noticias de empresas que han renovado sus instalaciones, iniciativas que llevan varios decenios funcionando en el mercado y que siguen un proceso de expansión, empresas que han consolidado su posición en unos sectores muy competitivos, etc. Son noticias que muestran que los castellanos y leoneses son emprendedores, arriesgados y que no se arredran ante las dificultades.

No cabe duda de que si preguntamos a cualquier político de la Comunidad si quiere arreglar el problema demográfico de Castilla y León, la respuesta será un sí rotundo, porque el futuro de la Comunidad depende de que los jóvenes tengan oportunidades de trabajar y aportar lo mejor de sí mismos a la tierra que los vio nacer, los vio crecer y les proporcionó una formación que les permite ganarse la vida dignamente. El problema no tiene una solución fácil y exige un acuerdo entre todos los partidos para cooperar y coordinar esfuerzos. Si queremos tener un futuro como Comunidad, trabajemos todos unidos desde ahora para conseguirlo. Castilla y León no se merece que sus jóvenes pongan desarrollen su vida laboral en otros lugares donde no tienen arraigo. Esto sucede porque aquí, en su tierra, no encuentran oportunidades, ni posibilidades de hacer rendir su formación y sus talentos. En definitiva, de vivir de su trabajo y esfuerzo.