Marta Blanco, una de las vecinas del segundo piso del edificio que ha explotado en Valladolid, temblando todavía más de dos horas después de la deflagración, ha señalado a ABC que no sabe todavía como ha logrado salir de su vivienda. «He bajado ... reptando por las escaleras», reconoce. «He visto el fuego por el patio», ha rememorado entre lágrimas, antes de agradecer a los bomberos que hayan vuelto a entrar a su casa para rescatar a sus tres gatos.
Reacciones similares de impacto y alivio han tenido esta noche otros heridos y afectados, al salir con vida de un suceso que ha conmocionado a la ciudad desde las 23 horas, cuando una explosión en un bloque de viviendas de la calle Goya, cerca del paseo Zorrilla, ha requerido la intervención de un gran dispositivo de emergencias y sanitario. A los habitantes se les pedía que no se acercasen a esa zona de la ciudad para dejar vía libre a ambulancias o camiones de bomberos.
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