«Me parece un hecho ruin y lamentable que se juegue así con el pan de los empleados de Cepa 21. No encontramos ninguna explicación». Estas palabras del bodeguero José Moro, al frente de la empresa ribereña ubicada en Castrillo de Duero (Valladolid), ... dan a entender que por el momento son más incógnitas que certezas las que hay sobre el sabotaje registrado en la madrugada del pasado domingo en las instalaciones.
Por lo pronto, se sabe que supondrá un duro golpe para la cuenta de resultados de la bodega situada en la milla de oro de la Ribera del Duero, pues se calcula que las pérdidas por el derramamiento de 60.000 litros de vino destinados a elaborar caldos de alta gama podrían rondar los 2,5 millones de euros.
Vino destinado a las marcas más icónicas y caros
Y es que el vino vertido estaba destinado a algunas las marcas más icónicas de estas instalaciones que tienen tras si ya dos décadas de historia. Una parte para 'Malabrigo' y 'Cepa 21', cuyos precios de mercado oscilan entre los 40 y 20 euros, y una tercera para 'Horcajo', con un precio por botella que llega a alcanzar los 80 euros. De este caldo es el que se ha perdido prácticamente la totalidad de la cosecha.
En concreto, según detalla la propia bodega en su web, 'Horcajo' se trata del vino más nuevo de Cepa 21 «por su elegancia y complejidad» y «un ejemplo del singular Terroir de la bodega». Respecto a 'Malabrigo' «es un vino especial, redondo y lleno de matices».
Los hechos están siendo investigados por la Guardia Civil, a donde acudió el responsable de la bodega el mismo domingo, una vez tuvo constancia de la «salvajada». Por ello, aún no han trascendido más datos que los que se pueden ver en la secuencia registrada a las 3.24 horas por las cámaras de seguridad de las instalaciones, a las que ha tenido acceso este periódico.
Sospechoso poco corpulento y con chubasquero
En las imágenes se ve a una persona poco corpulenta pertrechada con un chubasquero en tono claro, capucha y guantes abriendo en menos de un minuto dos de los cinco depósitos de vino de acero inoxidable -tres estaban llenos y dos de ellos vacíos-.
Se sabe también que la forma de moverse del encapuchado por la zona saboteada, «con mucha fluidez», da a entender José Moro que el autor podría conocer las instalaciones de esta bodega, según declaró a Ep el empresario.
La empresa refuerza su seguridad
Por lo pronto, y a la vista de los hechos, la empresa ha decidido ya reforzar sus sistemas de seguridad. También en los depósitos con el fin de dificultar su apertura, según detalla 'El Norte de Castilla'.
«Como empresario lo único que tengo que hacer es seguir adelante y sacar más fuerzas todavía para que vinos tan prestigiosos como Horcajo y Malabrigo tengan si cabe más presencia en el mercado. Esperemos que todo se resuelva», señalaba ayer a ABC el bodeguero, que calificaba el asalto de «salvajada».
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