Brigadistas reclaman un operativo permanente en una encendida protesta a las puertas de las Cortes de Castilla y León

Las motosierras, los batefuegos y el humo se han trasladado así a las puertas del Parlamento regional, donde comparecía, para informar sobre el operativo de incendio en un pleno extraordinario, el presidente de la Junta. Los miembros del dispositivo regional, a los que se ha sumado parte de la ciudadanía que pasaba por el edificio institucional, han lanzado soflamas sobre la «mala gestión y los recortes», en una protesta que estuvo respaldada por sindicatos e Izquierda Unida, entre otros.

Durante el acto, en el que se ha prendido fuego a unas pacas de paja y ruedas, el negro humo ha cubierto durante unos minutos el edificio de las Cortes, en lo que para los manifestantes ha sido «un símbolo de lo que está pasando». «Ahora ya veis lo que es el humo en primera persona», han gritado.

«Hemos visto pueblos arrasados y paisajes calcinados por completo. Hemos enterrado a personas que han muerto por luchar contra el fuego, sin las medidas y recursos suficientes», se ha quejado José Manuel Casado, agente forestal, encargado de la lectura de un manifiesto conjunto. En él ha denunciado que la Junta «carece de política forestal y de prevención, consecuencia de la negación del cambio climático». «Nos han dejado, a nosotros y a los pueblos, abandonados a su suerte», ha trasladado, molesto, en un momento en el que surgió un fuerte aplauso.

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Más tarde, han tomado la palabra delegados sindicales de CCOO, UGT y CSIF, además de la Asociación de Bomberos Forestales, quienes coincidieron todos en el denominador común: «No podemos tener un operativo que prioriza lo privado contra lo público, porque siempre va a primar lo económico. No podemos seguir con este negocio, hay que cambiarlo», ha indicado Francisco Javier García, responsable federal de Bomberos Forestales de UGT, recoge Ical.

A su juicio, «la extinción, la prevención y la vigilancia no es un negocio, sino que debe ser un servicio que se le debe al ciudadano, público», ha apuntado García, quien recordó que este año «ha muerto gente, se han calcinado viviendas y explotaciones ganaderas».

Igualmente, los manifestantes han cuestionado a Mañueco que si son incendios de «sexta generación, como él dice, ¿por qué la orden data de 2004? ¿Qué coño está haciendo?»

Por último, todos ellos han hecho un llamamiento a la sociedad en general, y a los vecinos de las zonas afectadas, que «se unan para tener más fuerza»; a pesar de que admitieron que este verano «se han juntado todos los astros con estos incendios», lo que no evita, ha dicho, que sea «necesaria inversión en prevención, con un operativo público y permanente todo el año, porque los incendios se apagan en invierno».