Fue la propia actitud del nieto la que puso a la Guardia Civil bajo la pista. Ocurrió en la madrugada del 2 de septiembre en la localidad vallisoletana de Mojados. Los agentes realizaban vigilancia en prevención de actos delictivos y observaron a un vehículo con una maniobra sospechosa, por lo que hicieron comprobaciones, verificando que figuraba como sustraído y le dieron el alto.
Lejos de parar ante los agentes, el joven piso el acelerador y emprendió una huida a gran velocidad por la N-601 con dirección a Olmedo, realizando «adelantamientos de forma temeraria, poniendo en riesgo al resto de usuarios», hasta que finalmente sufrió una salida de vía.
El vehículo acabó en una zona sembrada, camuflado tras apagar las luces, lo que dio origen a una operación de búsqueda y se acordó la zona. En las inmediaciones fue finalmente localizado el conductor, alterado y desorientado y bajo los efectos de sustancias psicotrópicas.
Su identificación reveló que era el nieto del denunciante de la sustracción del vehículo y que carecía de permiso de conducción, por todo ello se procedió a su detención por los delitos de robo de vehículo a motor y contra la seguridad vial, informan en un comunicado desde la Guardia Civil.
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