Rechazo al plan de Azucarera de cerrar en La Bañeza y ejecutar 193 despidos

En Castilla y León se 'salva' únicamente Toro, que quedará como única para la molturación de la remolacha del norte de España, aunque los despidos también tocarán a la remolachera zamorana. «Los elevados costes resultantes de mantener tres fábricas operativas» están entre los motivos defendidos ayer por el consejero delegado de Azucarera, Juan Luis Rivero, para sustentar una «reestructuración justificada» que, dijo, llegan «tras un profundo análisis» y en la que confluyen «múltiples variables».

La Comunidad, donde tiene buena parte de su actividad, será de las más afectas con lo que Azucarera define como «reestructuración». Según dio a conocer CCOO, habrá 193 despidos, siendo la planta de La Bañeza la más afectada, con 116 salidas obligadas. Además, en Miranda de Ebro planea la marcha de 50 personas, 26 en la de Toro -pese a que continúa- y uno en Benavente, donde sí seguirá la actividad como centro de envasado, al igual que en Jerez de la Frontera (Cádiz). La localidad gaditana es, de hecho, el otro punto de la geografía donde sigue, en este caso sin cambios en la actividad productiva.

Un anuncio de cierre de la fábrica en La Bañeza y un despido que en su conjunto afectaría a más de una cuarta parte de la plantilla de la compañía en España que recibió como respuesta el «rechazo» generalizado en Castilla y León. Desde la Junta apelaron a la compañía a «reconsiderar» su posición y valorar una «alternativa» que «garantice» el empleo y la actividad económica y agraria vinculada, señaló durante el pleno de las Cortes el presidente, Alfonso Fernández Mañueco, quien se reunió con los representantes de los trabajadores de La Bañeza, que habían acudido a la sesión invitados por el Grupo Parlamentario Socialista ya antes de conocerse los planes concretos de Azucarera.

En el encuentro, en el que también estuvieron presentes las consejeras de Industria, Comercio y Empleo, Leticia García, y Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral, «nos han trasmitido su apoyo y buenas palabras». «Pero creemos que han llegado tarde porque esto era un problema que veíamos venir de lejos. No se ha llegado a tiempo de evitar esta circunstancia», señaló después Miguel Santos, presidente del comité de empresa. Es «un problema», reconoció, del sector «a nivel mundial» por lo que pidió «más apoyo de las administraciones para poder seguir produciendo azúcar en centros modernos y productivos en el medio rural». En este sentido, reclamó «más presión», con medidas económicas, políticas o de protección porque «es lamentable que recibamos azúcar de terceros países que no cumplen las condiciones adecuadas».

«Apelamos a la responsabilidad» de la compañía demandó también Leticia García, quien señaló a la «responsabilidad» del Gobierno de Pedro Sánchez en esta situación por sus «ataques y frivolidades» sobre el azúcar. «Mientras seguimos intentando revertir esta situación, háganse mirar su culpa», espetó la consejera a la socialista Virginia Jiménez, quien acusó a la Junta de «desentenderse» del «problema». «Llega tarde y mal. Es gravísimo», sostuvo la parlamentaria del PSOE, quien reprochó a la Junta haber estado de « brazos cruzados» desde que el rumor del cierre empezó a sonar. «Me sorprende tanto que vengan a estas alturas a defender al sector...», replicó también la consejera en un debate en el que, si bien hubo acuerdo en el rechazo a los planes de Azucarera, también reparto de culpas y, no sin tiranteces la llamada a trabajar «unidos» para «ver si podemos revertir esta situación». Hoy Mañueco se reúne con el responsable de Azucarera.

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También desde la Diputación de León, su presidente, Gerardo Álvarez Courel, además de mostrar su «total oposición» al cierre de la planta de La Bañeza, exigió a Junta y Gobierno central que tomen medidas «para evitar este despropósito y ataque a la provincia». E hizo un llamamiento a toda la sociedad leonesa para que «se oponga de forma clara y contundente» a este «mazazo para la actividad industrial» y que, auguró, «aboca» al sector remolachero leonés «a su práctica desaparición».

«De forma contundente» expresaron su rechazo desde CCOO, avanzando que usarán «todos los medios» a su alcance para «revertir la situación». También desde UGT mostraron su oposición a este «nuevo varapalo», ante el que anunciaron «todas las medidas que sean necesarias» para «poner freno a las pretensiones de la empresa».

Jarro de agua fría también en el sector agrario, que es el que surte de raíz para las molturadoras. No en vano, Castilla y León acapara cerca del 60 por ciento de la superficie que se siembra en España. La decisión «deja en la estacada» a los remolacheros, censuró UCCL, que acusó a Ministerio y Junta de «no hacer nada» para impedirlo. «Pésima noticia» para Asaja, que señaló como «únicos responsables» a «Azucarera y sus directivos», y recordó que ya en febrero la contratación de superficie planteada había «cerrado la puerta» a los agricultores.