Rechazo a las «manipulaciones» del Gobierno pese a la «sangría» del lobo
Las organizaciones agrarias y la Junta censuran que el Ministerio busque «dar gusto a los ecologistas» en una situación «insostenible» para la ganadería
El nuevo censo del lobo contabiliza un aumento de 36 manadas, pero el Gobierno insiste en que su situación es «desfavorable»
Valladolid
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Iniciar sesiónMás que como un jarro de agua fría, como un látigo con espinas ha sentado este viernes en Castilla y León la posición del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico de que, por más que los datos del nuevo censo del lobo reflejen ... un «aumento poblacional y del área de distribución moderado», considere que la situación es «desfavorable». Una interpretación sobre la que el departamento de Sara Aagesen sostiene que lo de volver a poder cazar al depredador, nada de nada.
«El Gobierno está tratando de impedir por todos los medios que el lobo vuelva a ser gestionado por las comunidades autónomas», ha censurado el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien ha augurado que el Ejecutivo de Pedro Sánchez «va a buscar los subterfugios y manipulaciones que pueda encontrar para impedir que evitemos la sangría de 6.000 cabezas muertas al año por el lobo en Castilla y León».
Tratar de frenar esos daños en la cabaña es el motivo por el que desde la Junta -de la mano con otras autonomías loberas- exigen poder extraer ejemplares de una especie «que va a seguir protegida». Pero a la vez, añadió Suárez-Quiñones, se conjugue «con otros intereses» como la ganadería, nuestros pueblos y buscar rebajar el número de daños». «No vamos a aceptar que el Gobierno de España siga machacando a nuestros ganaderos, a nuestro medio rural y al propio lobo, porque somos los primeros que lo hemos conservado», defendió el titular de Medio Ambiente.
Y que el depredador continúe con el mismo régimen de protección que hasta ahora «va a impedir que se dé un respiro a los ganaderos, a nuestros pueblos». «Tienen que pisar el territorio, que no lo pisan, y saber que es insostenible», ha clamado Suárez-Quiñones, quien ha cargado contra el «juego de trilerismo» del Gobierno con los datos, que reflejan que en España hay 333 manadas, un 12 por ciento más (36) que las 297 del anterior censo. Y Castilla y León, donde han pasado de 179 a 193, es la que más tiene.
Y si duras han sido las críticas de la Junta, desde las organizaciones agrarias no se han mordido más la lengua, y han cargado también contra el «sesgo ideológico» de la posición del Gobierno. El Ministerio «no trabaja en el tema del lobo por razones lógicas de viabilidad o de protección de los ganaderos o medio ambiente», sino que lo hace «por motivos claramente ideológicos» para, de alguna forma, «dar gusto a aquellos ecologistas que están aplaudiendo sus actuaciones y castigando con dureza al sector ganadero», ha sostenido el presidente regional de Asaja, Donaciano Dujo, en declaraciones recogidas por Ical. «No se puede valorar y decir que el lobo no ha crecido lo que tenía que crecer en el conjunto de España cuando claramente se ve que en unas comunidades lo soportamos y en otras no hay», ha defendido contra la tesis a la que se agarra el departamento de Aagesen de que una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de 2024 señala que si una especie está en estado desfavorable en una parte del territorio, lo está en la totalidad, informa Ep.
Ataques «inasumibles»
En el caso de Castilla y León, ha subrayado Dujo, los ataques «son inconcebibles, inasumibles e inaguantables por parte de los ganaderos». Y, añadió, el Ministerio «no puede estar en contra del mundo entero, de la Unión Europea, de las comunidades autónomas y de las organizaciones agrarias porque cuando uno está en contra de todo el mundo es que el equivocado es él».
Las autonomías acusan al Gobierno de actuar como «trileros» con los datos del lobo
Isabel JimenoLa ministra Aagesen considera insuficiente tener 333 manadas y sitúa ahora en 500 el mínimo para poder controlar la población de lobos
Mientras, desde UPA, Aurelio González ha llamado a «no estar pasivos» ante el «intento desesperado» del Ministerio de «evitar que el lobo se controle en aquellos territorios donde estamos hartos de sufrir daños día sí y día también». Y ha denunciado «la maniobra trilera» al «sacarse de la manga un informe científico que fija en 500 las manadas necesarias para un estado de conservación favorable». «No lo podemos consentir», ha advertido. «Si los lobos, ciervos o jabalíes comiesen nóminas, se resolvía el problema. Basta de tomadura de pelo. Si quieren lobos que los metan en el Retiro y les den de comer», ha espetado.
COAG, por su parte, ha denunciado «el absoluto desprecio» del Ministerio «a los ganaderos españoles», a los que «ha abandonado sin pudor en su brega diaria y sanguinaria contra el lobo». Por otro lado, ha acusado a la ministra y al secretario de Estado Hugo Morán de «intentar desviar hacia los grupos conservacionistas que sustentan el actual Gobierno de Sánchez los fondos que percibe el ganadero para afrontar los ataques del lobo» tras «suavizarse» la protección del lobo en España.
También desde Unión de Uniones han advertido de que exigirán que «hasta el último céntimo» de las ayudas recogidas en los presupuestos para la gestión del lobo se destinen a los ganaderos afectados. Además, han acusado al Ministerio de «vivir en la nube del ecologismo ideal» y que sus decisiones les «empujan a las pérdidas económicas y la frustración de tener que aguantar ataques sin que nadie controle la especie».
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