La 'receta' de los médicos para garantizar la Atención Primaria: llevar pacientes a los centros de salud desde los consultorios

Para empezar, los facultativos cuestionan de nuevo un modelo -el que mantiene 3.366 consultorios- que no se adapta a la «atención del siglo XXI» y que «no existe en otros países de Europa». Así, apuestan porque sea «el paciente el que acude al médico y no el médico al paciente». Es decir, que los ciudadanos en lugar de acudir a consultorios a los que el profesional se desplaza diariamente en pequeñas localidades, vayan a sus citas sanitarias en los centros de salud. Eso sí, para estas últimas instalaciones piden una «mejor dotación» tecnológica y «de formación continuada», con «comunicaciones digitales entre los diferentes niveles» para que «puedan ser más resolutivos». «Tenemos que intentar que los pacientes asistan donde se les puede prestar una mejor atención y de calidad» con profesionales que son de los «mejores formados», subrayó Villarig, quien consideró que «si los médicos pierden mucho tiempo en los desplazamientos, no están viendo a los enfermos».

Y es que así, también, las urgencias estarían «menos saturadas» e incluso la atención hospitalaria estaría menos tensionada al encontrar la solución en ese primer eslabón asistencial que es la Atención Primaria.

Los viajes a los centros de salud deberá «garantizarlos en las mejores condiciones» la administración pública, propuso, y «eso no quiere decir que el médico no se desplace a un domicilio si el paciente lo necesita o si no se puede desplazar». Vuelven así los consultorios locales a estar en el foco del debate. La propuesta de los médicos no habla del cierre de estos espacios y aseguran que su función deberá discutirse en el debate que plantean abrir con los agentes sociales y políticos. No obstante, los facultativos son conscientes de que se trata de un tema espinoso que ha llevado a disputas entre partidos en otras ocasiones. De hecho, fue uno de los puntos de fricción y posterior ruptura del anterior gobierno de coalición PP-CS en la Junta. Podrá volver a ser «arma arrojadiza», reconocen, teniendo en cuenta que hay unas elecciones municipales a la vuelta de la esquina y, si eso ocurre, será un «error» porque el que «pierde es el ciudadano», consideró Villarig.

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Sin embargo, expresó que la Comunidad cuenta con 3.366 consultorios, de los que «casi 3.000 tienen menos de 200 cartillas asignadas y 1.699, menos de 50» y es necesario tener en cuenta que en muchos de ellos solo hay un «médico con un fonendo» por lo que la asistencia «no tiene comparación» con la de los centros de salud. No obstante, no llegó a hablar directamente del cierre y apostó más por el análisis de cada circunstancia.

Es más, el presidente del Colegio de Médicos de Valladolid, José Luis Almudí, planteó que los consultorios de las pequeñas localidades podrían seguir funcionando prestando «servicios de carácter sociosanitario», cuidados o seguimiento. Todo ello lo aseguraron los profesionales siendo buenos conocedores de que Castilla y León es una «comunidad difícil» para llevar a cabo esta reorganización por su dispersión y envejecimiento. Además, plantearon una «reordenación negociada de recursos humanos» que permita equilibrar cupos urbanos y rurales ante una tasa de reposición que actualmente no permite sustituir a todos los facultativos que se jubilan. Por ello, piden además que la oferta de formación MIR en Medicina de Familia se adapte a ese escenario en el que se prevé una cascada de jubilaciones a corto plazo.

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Por otro lado, el Sindicato de Enfermería, Satse, en Castilla y León instó ayer a ese colectivo a dejar de usar su vehículo propio para desplazarse a prestar asistencia sanitaria a los 3.665 consultorios que existen en la Comunidad. Satse argumenta que lleva «más de un año» reclamando la actualización del precio por la utilización del vehículo particular para prestar la asistencia sanitaria y recuerda que desde 2004 Sacyl abona 0,19 euros por kilómetro recorrido, cuando «el precio de los carburantes se ha duplicado».