Radiografía del patrimonio monacal de Castilla y León: uno de cada cuatro conventos, en mal estado o «en ruinas»

El punto de partida del estudio fueron los datos que alberga el Sistema de gestión del Patrimonio Cultural de Castilla y León (PACU) de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, que incluye 347 monasterios y conventos que cuentan con algún tipo de protección cultural. De ese listado preliminar, se procesaron estadísticamente 326 (eliminándose 21), y se elaboró un segundo listado con todos aquellos monasterios y conventos que no se encontraban incluidos en la base PACU, hasta encontrar 113 nuevos, de los cuales 79 se incorporaron al estudio. Y, por último, se elaboró un tercer listado con 36 conventos y monasterios que se encuentran desaparecidos, cuya protección ya sería «solo arqueológica».

De esta manera, según detalló Mendoza en su presentación, han sido un total de 462 los monasterios y conventos estudiados, de los cuales «se han procesado 405». De la suma de ambos (los incluidos en el PACU y aquellos que no lo están, el análisis extrae conclusiones como que tres de cada cuatro inmuebles de estas características se encuentra «muy bien» o «bien» conservados (un 74 por ciento). El resto, que representaría ese algo más del 25 por ciento, se reparten entre los que se hallan en «mal estado, pero en situación de posible recuperación», un 8 por ciento; «mal conservados», un 6 por ciento (26 de 405); o «muy mal conservados», un 2 por ciento (6). A ellos habría que sumar otro 18 por ciento entre los que se encuentran «desaparecidos» (23) o «en ruinas» (47).

La falta de vocaciones y el envejecimiento de las comunidades religiosas han provocado un irremediable «proceso de cierre progresivo, así como el deterioro y desaparición» de este patrimonio, recordó el experto, para quien «desde el punto de vista material parece evidente que el mayor esfuerzo puede concentrarse en la recuperación de aquellos edificios mal o muy mal conservados ya que su porcentaje es escaso, un 8 por ciento para el ámbito de los edificios principales».

Respecto al uso de los inmuebles, el estudio cifra que de los 326 edificios protegidos procesados, ya son menos de la mitad los que mantienen su originario uso religioso; en concreto, 139 (un 43 por ciento). Otro «dato clarificador» para el autor del informe es que un centenar de estos conventos y monasterios se encuentran «desocupados» (el 31 por ciento). El tercer dato lo aglutinan los edificios que han sufrido alguna transición hacia otro uso. Son un 27 por ciento (un total de 87) y suponen, a juicio de este experto «una estadística fundamental , ya que nos indica futuribles usos, y de ellos, cuáles son los más viables o probables».

Entre las opciones más consolidadas, los equipamientos -fundamentalmente el cultural- (un 14 por ciento); seguida del uso comercial, hostelero u hotelero (un 8 por ciento). En este sentido, el informe concluye que «el principal esfuerzo» debería dirigirse a mantener lo usos actuales siempre que fueran viables y buscar otras alternativas para aquellos que no lo fueran». Entre los monasterios que han cambiado de uso, el arquitecto mencionó el de San Benito el Real, en la capital vallisoletana y los de Santa María de Retuerta y Santa Espina, en la misma provincia.

Asimismo, valoró la intervención que está realizando la Junta en el antiguo Monasterio cisterciense de Santa María de Sandoval, en la provincia de León, así como el que están impulsando los vecinos de El Valle de Manzanedo (Burgos) a través de campañas de micromecenazgo en el Monasterio de Santa María de Rioseco.

«La principal conclusión que se podría obtener es que no hay mejor medio de conservación de un edificio que el hecho de que esté ocupado», observa también.

«Desde el punto de vista de los usos, la primera conclusión que se podría obtener es que no hay mejor medio de conservación de un edificio que el hecho de que se encuentre ocupado. Por lo que el principal esfuerzo debería dirigirse en la línea de mantener los usos actuales siempre que estos fueran viables y buscar otros usos alternativos para aquellos que no lo fueran», señaló Mendoza.

El vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, que asistió a su presentación, recordó que la elaboración de este estudio fue uno de los propósitos del Gobierno de coalición al inicio de esta legislatura, y alabó que se haya hecho en un «tiempo récord». «Tengo la sensación de que estamos a tiempo de recuperar esa cuarta parte de edificios que están en mal estado de conservación y darles una nueva vida», sostuvo, y añadió la necesidad de «avanzar» hacia un modelo de gestión «orientado a la utilidad y rentabilidad de todos los elementos patrimoniales, porque si no, están condenados al abandono». «La riqueza histórica y patrimonial de conventos y monasterios de las nueve provincias es fundamental para toda la región no sólo desde el punto de vista artístico, cultural y patrimonial, sino como generación de riqueza y posibilidades y en la lucha contra la despoblación».