El pueblo de León que necesita camiones cisterna desde mayo: «El manantial está seco»
SEQUÍA EN CASTILLA Y LEÓN
La sequía y la ausencia de un pozo hacen de Catalina de Somoza la población leonesa más afectada por la falta de agua. Es la receptora de más de la mitad del recurso que distribuye la Diputación. Hasta ella llegan ocho camiones semanales, «unos 80.000 litros»
Entrada a Santa Catalina Somoza (León) desde el Camino de Santiago
Santa Catalina de Somoza es una pequeña localidad enclavada en la comarca leonesa de la Maragatería, a diez kilómetros de Astorga, a cuyo Ayuntamiento pertenece. Su población habitual es de medio centenar de habitantes, un número que se triplica en estas fechas debido a ... la llegada de veraneantes y peregrinos -está enclavada en medio del Camino de Santiago Francés, cerquita del muy turístico Castrillo de los Polvazares-. Aunque lo suyo con la escasez de agua es un mal que lleva arrastrando décadas, este año se ha visto muy agravado con la sequía.
Y es que aunque esta pedanía suele ser fija cada verano a la hora de pedir auxilio al área de Infraestructuras y Parque móvil de la Diputación de León para abastecer a sus vecinos de agua potable, nunca lo había tenido que hacer tan pronto. Llevan desde el mes de mayo precisando ese suministro: «Comenzamos con cinco o seis camiones a la semana, pero últimamente necesitamos hasta ocho, unos 80.000 litros. La última vez que vinieron fue el sábado pasado», señala Vicente García Pastor, presidente de la Junta Vecinal.«Estamos muy mal; el manantial no echa agua».
Santa Catalina de Somoza, la más afectada de la provincia, es la receptora de más de la mitad del agua suministrada por la Institución provincial en lo que va de verano. No obstante, no es única. A ella se suman otras siete: Sotillo de Cea, Rueda del Almirante, San Bartolomé de Rueda, Barrio de las Ollas, Grajal de Campos, Abadengo de Torío y Palacio de Torío. El problema se ha agravado a partir de la segunda quincena de julio. Entre todas, la Diputación ha suministrado un total de 540.000 litros de agua -de los que 340.000 corresponden a Santa Catalina de Somoza-, según datos facilitados por la entidad provincial. «En verano siempre hemos tenido problemas, pero este año se ha agravado muchísimo», añade García Pastor, recordando que hace tres años solicitaron un nuevo pozo que ha sido aprobado este año «pero no se qué pasa, la administración no termina de hacerlo».
Concienciados los vecinos; los peregrinos, no
Por el momento no han tenido que recurrir a restricciones, pero «no sé qué pasará en las próximas semanas». Los vecinos y las familias que llegan a esta entidad local menor para pasar estos meses están muy concienciadas con el problema. Hay quienes incluso recurren al antiguo barreño para bañarse y esa agua la reutilizan para el váter. Otra cosa son los peregrinos: «Cada noche paran al menos entre 30 y 40. Llegan, necesitan ducharse y no tienen cuidado, gasten lo que gasten. Luego, tenemos dos fuentes y todos los que pasan paran a beber agua».
«Yo no me puedo permitir que no salga agua del grifo», sostiene la propietaria de un hotel rural del municipio que prefiere no identificarse. Acusa al Ayuntamiento de Astorga de una «gestión nefasta» y de que el sondeo no salga adelante. Recuerda que en los últimos años han crecido los negocios hosteleros en la zona y no se pueden permitir estar así. «Tienen que darnos una solución», insiste al respecto el presidente de la Junta Vecinal. Y es que el problema no solo afecta a los propios vecinos, también a los animales: «Hay vacas que no tienen dónde beber. Si no es por el agua que nos traen de vez en cuando los jardineros de Astorga se morirían».
La Diputación leonesa no es la única que ha iniciado el reparto de agua ante la gravedad de la sequía. Al menos otras cinco instituciones provinciales de Castilla y León ya lo están haciendo. Entre ellas, Soria, Palencia y Salamanca.