El pueblo de 15 habitantes que 'repica' por su futuro
Tras salvar su iglesia, la localidad burgalesa de Fuenteodra pone en marcha una escuela de campaneros para atraer turistas y no perder un arte Patrimonio de la Humanidad
Cien vecinos de Villar del Campo crean una asociación para recuperar el despoblado de Castellanos (Soria)
Valladolid
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónLo llamaron 'el milagro de Fuenteodra'. Un pueblo de la provincia de Burgos, con apenas once habitantes entonces, era capaz de salvar de la ruina su templo tardogótico de cinco siglos de antigüedad gracias a la generosa aportación de más de 200 donantes.
A la primera campaña de micromecenazgo que tuvo lugar en 2020 le sucedieron otras tantas y hoy, con las obras de consolidación de la iglesia de San Lorenzo –conocida como la Dama de las Loras– prácticamente finalizadas, sus vecinos (quince, según el último censo) han empezado a darle un impulso cultural.
«El campanario fue lo primero que empezamos a reparar. Cambiamos la cubierta y restauramos en apariencia las cuatro campanas. De ahí surgió la idea de convertir este espacio en una Escuela de Campaneros, algo que ahora es posible gracias a que la iglesia y la torre están completamente afianzadas», explica el presidente de la Asociación Cultural Manapites, Javier Maisterra, promotora de las campañas de micromecenazgo.
La original escuela, que tiene previsto comenzar a funcionar a partir de Semana Santa, forma parte del proyecto 'La Dama de las Loras: del abandono a referente cultural', subvencionado por la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta.
Fue presentada el pasado 30 de noviembre, coincidiendo con el cuarto aniversario de la declaración del Toque Manual de Campanas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de la Unesco, y desde entonces ya suma una veintena de solicitudes, «desde gente muy mayor del pueblo que quiere aprender hasta turistas», detalla Javier Maisterra. Explica que la formación estará dirigida «a cualquier persona que esté interesada en aprender el lenguaje de las campanas» y que no requiere ningún conocimiento musical previo: «Es importante tener ritmo y luego ya vendrá la técnica porque hay unos compases, unas intensidades y unas armonías según la velocidad».
De lo sencillo al volteo
Todo esto se encargará de explicarlo Ismael de la Iglesia, impulsor de la Escuela de Campaneros de Burgos, con quien la asociación Manapites ha firmado un acuerdo para la puesta en marcha de esta nueva programación de cursos centrados en el lenguaje y técnicas tradicionales del campaneo. Esta escuela es una de las entidades más importantes de España en la preservación y difusión del toque manual.
Desde su puesta en marcha en 2021 no ha parado de tener alumnos, «desde niños de entre 8 y 9 años hasta adolescentes y gente bastante mayor jubilada», detalla el propio Ismael, que tiene documentados «entre 80 y 90 toques» de distintas poblaciones de Burgos.
Dice que a la hora de enseñar, lo ideal es que junto al profesor, que es el que tiene más conocimientos en música, esté un oriundo del lugar que sepa tocar «porque es quien puede contextualizar por qué se hace así, cuándo se hace, de qué manera...». Explica también que «aunque todo es cuestión de práctica», lo más complicado de enseñar es «el volteo» porque «hay que hacerlo de una manera segura», lo que requiere aprender ciertas nociones de seguridad, como dónde hay que colocarse y cómo revisar el instrumento antes de comenzar.
Fundación Joaquín Díaz: 40 años de riqueza etnográfica
C. MonjeEn pleno aniversario de la creación del Centro Etnográfico, la entidad a la que da nombre el músico e investigador se amplía con una nueva biblioteca para sus 50.000 volúmenes que liberará espacio para los fondos museísticos
No obstante, en los cursos de Fuenteodra, cuya duración está previsto que sea una jornada de mañana y tarde para «entre seis y ocho personas», comenzarán con algo más sencillo porque en ellos se darán cita distintos tipos de alumnos: desde «el turista que busca una experiencia más y se le enseñará a repicar y un poco de historia del toque de campanas» hasta «el chaval que sube a dar vueltas el día de la fiesta pero quiere mejorar su técnica».
Maisterra añade al respecto: «Uno de los rasgos distintivos de esta iniciativa es su doble vertiente. Por un lado, permitirá formar a personas que podrán tocar en las iglesias de la comarca, asegurando relevo generacional.
Por otro, ofrecerá una experiencia lúdica y turista singular: el acceso a un arte tradicional que normalmente está restringido». Aunque «se nota» que en los últimos años hay un mayor interés de las nuevas generaciones por aprender, «como todo lo tradicional, está en manos de los mayores, que cada vez son más mayores y menos».
Para hacer posible esta iniciativa, parte de los 120.000 euros recaudados este año por la Asociación Manapites para el mantenimiento de La Dama de las Loras se ha destinado a la adquisición de dos campanillos que se incorporarán como herramienta pedagógica en la escuela. «Servirán para que los futuros alumnos aprendan ritmo y técnica antes de pasar a las campanas mayores.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete