El PSOE sacrifica a Morán y coloca a Álvarez Courel como presidente para lograr el apoyo de la UPL en la Diputación de León

El PSOE accede a no traspasar esta 'línea roja' que han impuesto los leonesistas y asume una concesión que se ha 'vendido' como un paso atrás de Eduardo Morán, a quien reprochan que se posicionara a favor de Matías Llorente y en contra de la UPL, durante la crisis interna vivida hace poco más de un año, y que rompió el pacto de gobierno suscrito por ambas formaciones para el anterior mandato.

Así las cosas, la Unión del Pueblo Leonés volverá a otorgar la Presidencia de la Diputación Provincial al PSOE y entrará en el gobierno de la institución. La decisión se tomó, no sin polémica, en el Consejo General de los leonesistas, como reconocía al terminar, Valentín Martínez, que ejercía como portavoz y ostentará ese mismo puesto en la institución. Al final, después de tres horas, el resultado fue de once votos a favor del acuerdo con el PSOE, dos que se inclinaban por pactar con el PP y otras cinco abstenciones.

La UPL asumirá dos vicepresidencias y cuatro áreas de peso y que manejan buena parte de los presupuestos de la Diputación: Cooperación y Servicio de Asistencia a Municipios; Fomento; Promoción de los Productos de León, e Instituto Leonés de Cultura. Además, los leonesistas han conseguido que el PSOE acepte el debate de la polémica moción a favor de conceder autonomía a la Región Leonesa «con el compromiso –explicó Valentín Martínez– del secretario provincial del PSOE, de dar libertad de voto a sus propios diputados». Más allá, la UPL también avisa a sus compañeros de gobierno que «vamos a ser muy reivindicativos y que se mojen por esta provincia de una vez por todas, en todas las instituciones».

Además, este acuerdo de la Unión del Pueblo Leonés deja otra advertencia dirigida a sus otros pretendientes, los dirigentes del Partido Popular, que, a pesar de estar en la oposición, son el grupo mayoritario en la Diputación. No aceptan gobernar con ellos, ya que desconfían de lo que pueda pasar, después de la división interna exhibida estos días «tanto en el Ayuntamiento de León como en la elección de diputados». «Los últimos acontecimientos en el PP no nos inspiraban mucha confianza», concluyó Martínez, quien, no obstante, agradecía el esfuerzo negociador del consejero de Medio Ambiente de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que representó al PP en esos contactos.

Con este panorama, y si no hay cambios drásticos de última hora, el berciano Gerardo Álvarez Courel será desde este miércoles el nuevo presidente de la Diputación de León. Un paso, probablemente inesperado, en su carrera política, después de haber ejercido en los últimos ocho años como presidente del Consejo Comarcal del Bierzo.

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En las últimas semanas, el PP, que cuenta con once diputados, y el PSOE, con diez, han tratado de convencer a la UPL para sumar el apoyo de sus tres representantes. Finalmente han sido los socialistas los que se han llevado el gato al agua y reeditarán el pacto de la pasada legislatura que tan mal acabó y al que en esta ocasión han puesto más condiciones.