Prisión para el acusado de matar a un joven «por ser de Valladolid»

La Policía Nacional detuvo el pasado domingo al joven de 23 años, vecino de Burgos, como presunto autor material de la muerte del vallisoletano, que estaba en la madrugada del sábado celebrando una despedida de soltero en la Plaza de La Flora de Burgos, una conocida zona de ocio nocturno.

Fuentes de la Delegación del Gobierno en Castilla y León informaron de que a pesar de que en un primer momento los testimonios recabados no indicaban que el joven fallecido hubiera sufrido una posible agresión, el análisis forense y las gestiones practicadas por la Brigada Provincial de Policía Judicial establecieron la posibilidad de que, en la secuencia de hechos que llevó a la muerte del joven, podrían haber intervenido terceras personas.

De esta forma, y tras conseguir identificar a varios de los jóvenes que estaban en la zona en el momento de la muerte, se pudo determinar a última hora del sábado que la víctima había sufrido un ataque inesperado con un fortísimo puñetazo que provocó su fallecimiento de forma prácticamente instantánea.

Una vez establecido el carácter doloso de la muerte, a primeras horas del domingo la Policía Nacional identificó y detuvo a un joven de 23 años, vecino de Burgos como autor de la agresión.

La investigación llevada a cabo ya indicó que la motivación de la agresión era «la condición de vecino de Valladolid de la víctima pudo ser el desencadenante», según informó la Delegación del Gobierno en Castilla y León.

Tras conocerse estos hechos los alcaldes de Valladolid y Burgos, Jesús Julio Carnero y Cristina Ayala, respectivamente emitieron un comunicado conjunto en el que ponían de manifiesto «el respeto absoluto, así como la buena sintonía que existe entre dos ciudades hermanas como son Valladolid y Burgos», al tiempo que abogaban «por la convivencia pacífica y por el respeto a las normas básicas de buena vecindad».

Ya el lunes tuvieron lugar en ambas ciudades emotivos minutos de silencio en recuerdo de Sergio, al que sus allegados recordaban como «una gran persona» incapaz de participar en una pelea.

Ese mismo día, el estadio del Burgos Club de Fútbol amanecía con pintadas de 'asesinos' después de que se vinculara al presunto autor de los hechos con algún grupo ultra radical de extrema izquierda que negó conocer al detenido. De nuevo la alcaldesa llamó a no «criminalizar» a los burgaleses y a trasladar que «todo la ciudad considera que este crimen es una salvajada que no puede volver a suceder».