El principal sospechoso por la muerte de Esther López denuncia el «juicio paralelo» al que se siente sometido

El también vecino de la localidad vallisoletana de Traspinedo, donde fue localizado el cuerpo de la víctima, expone que un año después de lo ocurrido, «y ante las manifestaciones falsas y tan graves que se están produciendo», no puede puede quedarse al margen y reitera que no ha tenido nada que ver con tales hechos, informa Ep.

Óscar S.M. a través de un comunicado, asegura observar con «sorpresa e indignación» cómo se permite en algunos medios de comunicación que se le «acuse, acose, injurie y calumnie» tanto a él como a su familia, «sin ningún tipo de pudor ni consecuencia», así como que se falte gravemente a la verdad, «interpretando los datos que hasta ahora hay en la instrucción con el fin de intentar justificar una acusación que no tiene base ni fundamento alguno».

Por ello, insiste en sentirse víctima del «juicio paralelo» que a diario se le está haciendo en programas de prensa «amarilla», interpretando informes de una manera «absolutamente torticera y subjetiva», con el único fin de culpabilizarle, cuando hasta la fecha lo único que ha hecho, advierte, ha sido colaborar en todo lo que se le ha requerido.

Pero va más allá y entiende que «se habla gratuitamente y sin pudor de asesinato y asesino en una muerte que ni siquiera está acreditado que fuera violenta«, a la vez que confiesa su sorpresa ante la comparativa de lo que se hace «con otros casos con los que éste no tiene ningún elemento en común, como así se desprende de la investigación».

Óscar S.M. aprovecha para volver a proclamar una vez más su inocencia en la muerte de Esther López, y ello pese a desconocer «la necesidad que se tiene desde distintos ámbitos de que su fallecimiento sea un asesinado o la intención que ello conlleva».

«Lamento profundamente que los medios de comunicación falten a uno de sus principales principios, que es la objetividad. Se están haciendo eco de informaciones falsas que no tienen apoyo en la instrucción que se está llevando a cabo», censura el investigado, quien pone como ejemplo el hecho de que se continúe diciendo que las lesiones que presentaba son compatibles con los daños en su vehículo, «cuando ha quedado comprobado que éste no tenía ni un sólo golpe en la fecha en que la Guardia Civil lo retira. Se permite todo eso y mucho más, sin ninguna consecuencia».

El investigado también precisa que ha transcurrido un año también para él y su familia en lo que está suponiendo «un verdadero calvario de acusaciones infundadas» y en los que se están viendo «acosados, insultados y vilipendiados».

«Sufro no sólo yo, sino también mis hijas menores, mis padres, mi negocio un absoluto hostigamiento, bajo una total y absoluta impunidad. Es un acoso despreciable que no se puede consentir y se permite sin ningún tipo de consecuencia«, declara Óscar, quien asegura que se está manteniendo al margen de toda intervención pública a pesar de que tanto sus padres como sus hijas y el resto de su familia están siendo agredidos con falsas manifestaciones.

A este respecto, hace alusión a los daños sufridos en sus casas, negocios y coches «llenos de carteles y pintadas», por lo que pide el cese del acoso del que vienen siendo objeto.

«Para finalizar, quiero agradecer la labor judicial que está realizando su trabajo de forma objetiva e imparcial sin dejarse influir por los juicios paralelos. Ruego se trate del asunto con mayor rigor y respeto y que la investigación se centre en buscar la verdad y no una culpabilidad», concluye Óscar en su comunicado.