Los Presupuestos de Burgos, en el aire tras la crisis con las ONG

La alcaldesa de la ciudad, Cristina Ayala, garantizaba el jueves los fondos a través de una enmienda que tuvo como respuesta otra de Vox -atender solo a migrantes regularizados- y una transaccional a la que presentaba el PP en la que pedía que se sumara la misma cantidad a partidas para infancia, juventud y mayores. El presidente de la Comisión de Hacienda, Ángel Manzanedo (PP), explicó que se rechazó porque la cantidad asignada a las ONG ya se había destinado a esas áreas. Manzanedo insistió en que hay tiempo para buscar soluciones antes del pleno, convocado para las 11:30 del viernes.

Ayala (PP) ya adelantó la semana pasada su intención de intentar sacar ese presupuesto adelante hasta las últimas consecuencias políticas. De hecho, anunció la posibilidad de someterse a una Cuestión de Confianza para llegar a su aprobación.

La ley establece que, en este caso, l quedaría automáticamente aprobado aunque la mayoría vote en su contra si luego en un mes no se presenta una moción de censura o si ésta no prospera. Es decir, los presupuestos propuestos por el PP solo serían rechazados si PSOE y Vox se ponen de acuerdo y proponen un candidato conjunto a la Alcaldía de Burgos, algo que parecía más que improbable.

Cierto es que en las Cortes de Castilla y León no es la primera vez que PSOE y Vox coinciden en ir contra el PP. De hecho, ayer los portavoces de estos grupos arremetieron contra el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco: por lo ocurrido en el Ayuntamiento de Burgos, en el caso socialista, y por su postura con la política migratoria, en el de los de Abascal.

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El líder del PSCL Luis Tudanca, aprovechó su pregunta al jefe del Ejecutivo autonómico para reprocharle que su partido «cree más en la estabilidad que en la humanidad», y que si no hubiera sido por la «respuesta valiente» de la sociedad burgalesa, la alcaldesa habría seguido adelante con la retirada de las ayudas a las ONG. Por eso, le pidió que «nos evite más sonrojos y rompa con Vox en los ayuntamientos antes de que sean ellos los que rompan con el PP».

El presidente de la Junta, en cambio, apeló a la autonomía municipal y a los «tiras y aflojas y las distintas percepciones en las negociaciones presupuestarias» y culpó a la «nefasta política migratoria del Gobierno» de cuanta polémica se produce con este asunto. Reivindicó, además, el trabajo de las entidades del tercer sector con las que «hemos estado antes, ahora y estaremos en el futuro».

También el portavoz de Vox, Juan García-Gallardo, interpeló a Mañueco sobre sus acciones para promover una inmigración ordenada, lo que dio lugar a un nuevo agrio enfrentamiento en el que el primero le acusó de no «tener palabra ni moral» y presumió de que «hemos renunciado al poder por nuestros principios». Mañueco zanjó el debate pidiendo al portavoz de Vox que «deje de demonizar a las ONG y a las personas».