Premios Castilla y León: «Los mejores de los nuestros»

Ayer, el consejero portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, defendió estos galardones como «un homenaje a los mejores de los nuestros», un elemento de «orgullo» y de defensa y reconocimiento de la identidad de la Comunidad.

Los galardones reconocen la labor de destacados profesionales en los ámbitos de Ciencias Sociales y Humanidades, Deporte, Investigación Científica y Técnica e Innovación, Tauromaquia, Artes, Letras y Valores Humanos y Sociales. El poeta y director de la Fundación Jorge Guillén Antonio Piedra, la gimnasta Carolina Rodríguez Ballesteros, la investigadora María Victoria Mateos, el escritor Fernando Sánchez Dragó (a título póstumo), el artista Luis Moro, el Camino Francés Federación y el torero Pedro Gutiérrez Moya 'El Niño de la Capea' han sido los galardonados en esta edición, correspondiente a 2022.

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Ciencias Sociales y Humanidades

Antonio Piedra, un «cronista único» de la historia reciente

Los premios han reservado el galardón de Ciencias Sociales y Humanidades para un poeta 'bisiesto' -nació un 29 de febrero-, el ensayista y gestor cultural Antonio Piedra Borregón. Tras tres décadas al frente de la Fundación Jorge Guillén, le consideraron «cronista único» de la historia reciente. El falló alabó también su «intenso trabajo de estudio, divulgación y preservación del patrimonio escrito». Piedra acogió esta «gran alegría» diciéndose «muy satisfecho y compensado» y como «un acicate para seguir trabajando», indicó a ABC. «Un archivo es memoria viva de alguien que ha vivido de forma distinta las cosas», recordó Piedra, que consideró que el reconocimiento «premia una labor conjunta» en la institución que dirige. «Estamos para preservar lo escrito, la literatura, que va más allá de sí misma, porque es también pensamiento o vanguardia. Es todos esos aspectos que inciden en el ser, en el corazón, en la libertad, en lo que es una nación», describió.

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Tauromaquia

'El Niño de la Capea': «No se puede renunciar a las raíces»

En el mundo de la tauromaquia, estrena categoría Pedro Gutiérrez Moya 'El Niño de la Capea' (Salamanca, 1952), 26 años después de cortarse la coleta. «El toro forma parte de nuestra cultura y de nuestra forma de vida», destacó en declaraciones para ABC, feliz tanto por él como por el mundo de la tauromaquia. «Tiene que tener el mismo reconocimiento que otras artes», subraya. «No se puede renunciar a las raíces», clamó quien salió por la puerta grande de Las Ventas cinco veces y fue líder del escalafón en seis ocasiones. Convencido de que la tauromaquia tiene futuro, él se empeña en divulgar la fiesta y «los valores humanos que ésta conlleva», destaca también el jurado, que lo realzó como ejemplo de «esfuerzo, superación personal, sacrificio, entrega y dedicación». Retirado del ruedo, «todo» lo que ganó vestido de luces lo sigue invirtiendo en el mundo del toro, a que sigue «amando», ahora también a través de su ganadería.

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Deportes

Carolina Rodríguez: «Este premio me sabe a gloria»

En lo deportivo, el jurado se ha decantado por «la única gimnasta del mundo» en competir en unos Juegos Olímpicos con 30 años. Y es que Carolina Rodríguez Ballesteros se despidió de la alta competición en Río 2016, después de sus terceras Olimpiadas y con un diploma bajo el brazo. «Carolina ha roto con todos los prejuicios y estereotipos sobre la edad en el deporte», explicó la resolución, que puso el acento en su «perseverancia», «compromiso» o en una trayectoria cargada de títulos. «Este premio me sabe a gloria», confesó a este periódico la leonesa, que se sintió «sorprendida» con la noticia, aunque también «muy emocionada y agradecida». De aquellos últimos Juegos Olímpicos, Rodríguez recuerda estar en «un momento de disfrute», «el mejor» de su carrera. «Te da tiempo a saborear otras cosas, cuando eres más joven estás más nerviosa», explicó. Hoy en día sigue vinculada a su tierra y al deporte que ama. «¡De la gimnasia nunca me retiro!», aseguró. Entrenadora del Club Ritmo de León, su «segunda familia», espera que el premio «pueda ilusionar a más niñas»

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Valores Humanos y Sociales

La labor «escondida» pero «fundamental» de la Federación del Camino Francés

En la decisión sobre el Premio de Valores Humanos y Sociales de 2022, salió laureada la Federación Camino Francés por «su encomiable labor de voluntariado«, enmarcada »en la más pura tradición hospitalaria del Camino, enraizada en los valores de universalidad, tolerancia y solidaridad». Su presidente, Miguel Pérez Cabezas, mostró su orgullo al conocer el fallo: «La labor social ha sido importantísima en el desarrollo del Camino de Santiago», valoró, recoge Ical. Desde la federación celebran que se reconozca «una labor que hasta ahora estaba un poco escondida» pero «fundamental». «Nos están dando un premio a nosotros como referente moderno que aglutina a las asociaciones, pero también se lo están dando a todo el Camino Francés y a las 19 asociaciones que lo completan y que llevan años trabajando tanto desde el ramal navarro como desde el aragonés», agregó Pérez Cabezas. Estas asociaciones mantienen los albergues más grandes de Castilla y León abiertos todo el año, lo que permite que el Camino Francés «sea un ejemplo para el resto de caminos» y que esté «desestacionalizado».

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Viencia y Tecnología

Mª Victoria Mateos, la mejor investigadora clínica del mundo en mieloma es profeta en su tierra

Distinguida, entre otros reconocimientos, como la mejor investigadora clínica del mundo en mieloma, María Victoria Mateos (Zamora, 1969) es también profeta en su tierra al ser acreditada con el Premio Castilla y León de Investigación Científica y Técnica e Innovación. El jurado acordó, por unanimidad, concederle este galardón «por su condición de referente nacional e internacional en el campo de los tumores hematológicos, gracias a su labor, tanto clínica como investigadora, en el Complejo Universitario Hospitalario de Salamanca». La hematóloga elogia precisamente el ecosistema generado en la capital del Tormes para ejercer su labor y su entorno en la Comunidad Autónoma para avanzar en el tratamiento del mieloma, su especialidad, y en la inmunoterapia como el futuro más esperanzador para combatir el cáncer, en general. Defiende la necesidad de conciliar la actividad clínica con la investigación y la profesionalización, a nivel laboral, de la figura del investigador. En una entrevista concedida a la agencia Ical, la profesional defiende la necesidad de« crear nuevos modelos donde se profesionalice la investigación». «Hasta ahora, el investigador era, casi por definición, una persona que trabajaba en precario y yo creo que eso no puede ser nunca más», sostiene, partidaria también de cambiar ciertos «sistemas» respecto a la Medicina porque «el médico no tiene por qué tener siempre una bata puesta y estar visitando pacientes continuamente«. »Necesita también espacio y tiempo para poder investigar. Y la rutina y la asistencia clínica diaria, pues nos puede comer absolutamente todo el tiempo«. En cuanto a su condición de mujer, sostiene que si uno quiere hacerlo, »desde luego no puede poner, por ejemplo, el ser mujer como una barrera porque creo que no es necesario« . Aboga por »no dejarse influenciar por otras cosas externas que aparezcan. Es decir, ni por ser mujer, ni por tener familia, ni por el cuidado de hijos. Todo es factible, todo es posible. Por supuesto, a costa de esfuerzo«.

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Artes

Luis Moro, el artista multidisciplinar que quiere ayudar a tender puentes entre la Península Ibérica y América

Coinciden estos días en Segovia, en el Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente y en la Real Fábrica de Cristales de La Granja, dos exposiciones del elegido Premio de las Artes de Castilla y León, un reconocimiento que quiere aprovechar para «reconectar» con su tierra, señaló en una entrevista con ABC el artista Luis Moro, que hace tiempo que vive a caballo entre México y España, dos culturas entre las que quiere seguir tendiendo puentes en este mundo «polarizado». Precoz, comenzó a pintar en 1978, y tres años más tarde, cuando aún estaba en el colegio, tuvo su primera exposición individual en el Cafetín Aguas Blancas de la ciudad del Acueducto. Luego, hizo el petate y como un «beduino» viajó por París, Roma, Berlín y Praga antes de cruzar el Atlántico e instalarse en el país azteca, con el que dice «comulgar» en «muchos sentidos», incluso en lo «ecológico». «A veces, la Tierra nos tiene muy apegados a lo material y en el mundo animal te das cuenta de que lo material es un recurso a continuar, no a explotar. Creo que no tenemos que explotar el planeta porque si no vamos acabar explotando nosotros», sostiene este creador «inquieto» que cultiva técnicas tan diversas como la pintura, la escultura, el grabado, el dibujo, la instalación« y que define su proceso de creación como »anárquico«: Un poco como su vida en la que considera que ha ido volando »como un pájaro al que llevaban las corrientes«.

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Letras

El último texto de Sánchez Dragó

Será la primera vez en la historia de los Premios Castilla y León que se entregue un galardón a título póstumo. Ayanta Barilli, hija del escritor Fernando Sánchez Dragó, recogerá el reconocimiento en nombre de su padre, a quien sorprendía la muerte hace escasamente once días, víctima de un infarto. De origen madrileño, pero asentado desde hace años en Castilfrío de la Sierra, recibía emocionado en febrero la noticia del galardón. «Me considero un nómada, y todo nómada necesita un campamento al que volver y donde encontrar a su familia, a su lengua. El mío es Soria», señaló a ABC quien se consideraba «soriano de adopción y devoción, castellano de y para toda la vida». El jurado se decantó por él por unanimidad y en virtud de «la amplitud y la solidez de su obra, torrencial, apasionada e inquiera, y siempre aseverada de elementos autobiográficos y visionarios, a la vez que fiel memoria de toda una generación y una época». El reconocimiento no estuvo exento de críticas por parte de sectores de la izquierda, a lo que el autor respondió elegantemente: «Lo primero que tiene que hacer un político es respetar a las personas sean de su cuerda o no», sostuvo. Eludía así la polémica, porque tal y como recordaba en ABC su amigo el también soriano J. A. así la polémica porque , tal y como recordaba su amigo, el también soriano J. Á. González Sainz, en sus conservaciones «al menos las últimas veces, no hablaba mal de nadie». Con él compartió su último paseo, un par de días antes de su fallecimiento, en el que precisamente estuvieron hablando del discurso había elaborado para leer hoy en nombre de los premiados. No ha podido ser, lo hará su hija, seguramente emocionada porque le asaltarán muchos recuerdos. Y es que este es el último texto del escritor y el «culmen a una carrera de alto prestigio», se encargaba ayer de recordar el portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo.