PP y PSOE se lanzan a la carrera electoral con 'dardos' y ataques mutuos

El secretario general del PP en Castilla y León, Francisco Vázquez, que convocó a la prensa por segunda vez en tres días, dio a conocer la nueva estructura de la formación -aún pendiente de cerrar desde el Congreso autonómico del mes de enero- con la que se pretende afrontar las elecciones municipales de mayo, las generales después, las europeas del 2024 y las próximas autonómicas, según explicó. El organigrama se renueva en un 70 por ciento -apuntó- y se amplía notablemente al pasar de cinco a ocho vicesecretarías, con un total de 62 secretarías de área en las que hay presencia de todas las provincias.

Un equipo con el que, señaló «estamos preparados para presentar propuestas y una auténtica alternativa a la crisis económica». Y, a partir de ahí, Vázquez dirigió sus ataques al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al secretario general del PSCL, Luis Tudanca. Del primero dijo que está al frente de un Gobierno «sectario e hipócrita que no acierta ni cuando se equivoca, como ha ocurrido con la reforma fiscal».

En este punto, siguiendo la estela marcada por la dirección nacional, criticó que la propuesta del Ejecutivo nacional suponga que no se alivie la carga impositiva de los ciudadanos hasta 2023, que se olvide de las rentas medias, o que no actúe sobre la cesta de la compra bajando el IVA de los productos de alimentación.

El siguiente destinatario de las críticas del dirigente popular fue Luis Tudanca, al que pidió que «se deje de trabalenguas y artificios lingüísticos y diga si está con Ximo Puig o con Sánchez», en referencia a la propuesta del presidente valenciano de bajar el IRPF en el tramo autonómico a los ciudadanos de su comunidad. También le reprochó que «cada vez que tiene que elegir entre plantar cara a los insultos de Sánchez o defender a esta tierra, siempre lo tiene claro». Además, aprovechó para censurar al líder socialista que en el pleno de hoy en las Cortes autonómicas pregunte al presidente de la Junta por la reducción a 35 horas de la jornada laboral de los empleados públicos. «Esto es lo que le interesa la crisis; no sé cómo se atreve», lamentó, para concluir que «está fuera de la realidad social, no mira por los intereses de los ciudadanos sino por el dueño de su partido».

Ya metidos en el proceso electoral, Francisco Vázquez negó que el PP tenga dificultades para elegir candidatos en los municipios de más de 20.000 habitantes, a pesar de que, salvo Salamanca, aún se desconoce quién encabezará la lista en las capitales. «Estarán a finales de octubre y serán los mejores», zanjó.

Más avanzados están en las filas socialistas donde, precisamente, el único aspirante a alcalde por confirmar es el de Salamanca. El resto ya pueden ir imprimiendo sus carteles electorales para una campaña sobre la que ayer se comenzó a trabajar en el encuentro que mantuvieron los nueve secretarios provinciales de Organización y Ana Sánchez, responsable autonómica. Los socialistas, dijo, salen «a por todas», como refleja su lema, frente a un Partido Popular de la Comunidad, el de los «torpes» de España, dedicado a nombrar «carguines».

Sánchez anunció que la próxima semana se reunirá en Bruselas el Comité Territorial, conformado por los nueve secretarios generales en las provincias, con el líder autonómico, Luis Tudanca, y la eurodiputada Iratxe García, presidenta de los socialistas en la Eurocámara. Esta cita pretende abordar en la capital comunitaria la llegada de los fondos Next Generation al ser el «epicentro» de la toma de decisiones.

La dirigente socialista cargó contra el PP de Castilla y León que sigue «deshojando la margarita», porque no tienen candidatos, ni proyectos. De esta forma, criticó que hayan presentado «por enésima vez» el organigrama del partido, que remarcó está centrado en «encuestas» sobre aspirantes, en nombrar «carguines» y en «cuitas» internas. Así, se preguntó cuándo tiene tiempo el PP para los vecinos y sus problemas. Los socialistas están convencidos de que el Gobierno de Pedro Sánchez agotará la legislatura, porque las elecciones -dijo- son cada cuatro años, frente a la «tómbola» con la que a su juicio juega el PP.