Pollán convocará el martes al grupo de trabajo sobre incompatibilidades en las Cortes de Castilla y León

En una entrevista con la agencia Europa Press, Pollán se ratifica en que el grupo de trabajo es la vía para analizar y para avanzar en el régimen de incompatibilidades de los procuradores con dedicación exclusiva e insiste en que «solamente» es potestad de la Mesa de las Cortes, por lo que no se ha mostrado partidario de llevarlo a la Comisión del Reglamento que él preside.

«Yo no digo que no la convoque, yo digo que para establecer el régimen de incompatibilidades con el sistema que tenemos aquí ahora, el artículo 31.1 -del Reglamento- no es necesario convocar ni la Comisión del Reglamento ni la Comisión del Procurador, es potestad de la Mesa de las Cortes», recalca para incidir en que su voluntad en estos momentos es intentar un acuerdo con los miembros de este órgano de gobierno de la Cámra. «Si ellos no están de acuerdo o no quieren participar tendrán que decir por qué no están de acuerdo y por qué no quieren participar», advierte.

Pollán rechaza que este grupo de trabajo esté «muerto», como han afirmado PP y PSOE, y aclara que hasta la fecha ninguno de los integrantes del grupo le ha comunicado su salida oficial del mismo, después de que el PP haya asegurado que Rosa Esteban lo ha dejado.

«No hay ni Comisión del Reglamento, ni comisión de incompatibilidades que haya que convocar para ese régimen de incompatibilidades según está establecido ahora mismo. Yo voy a seguir adelante con ello», asevera, a la vez que asegura que ni Fátima Pinacho (Vox) ni Diego Moreno (PSOE) ni Rosa Esteban (PP) le han trasladado que no vayan a participar.

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Dicho esto, el presidente de las Cortes se muestra convencido que la creación de este grupo de trabajo, que se reunió por primera vez el pasado 18 de febrero, fue lo que «más molestó» a los grupos parlamentarios Popular y Socialista de su discurso en el acto institucional de conmemoración del 42 Estatuto de Autonomía de Castilla y León por su voluntad de regular una situación que no se ha tratado desde que en 1983 echó a andar la autonomía. «Quizás eso parezca mal, el hecho de querer cambiar algo en lo que probablemente están acomodados en estos 40 años y que no deja de ser una anomalía a todos los niveles», apunta Pollán, quien sitúa a las Cortes de Castilla y León como el único parlamento de España -«y me atrevería a decir en Europa», añade- en esa situación.

También respecto al discurso que pronunció con motivo del aniversario del Estatuto de Autonomía -en el que habló expresamente de ese grupo de trabajo- asegura que lleva 15 días esperando a que «se avance algo más» en las acusaciones a la falta de institucionalidad de su intervención. «No he llegado a entender todavía y sigo esperando a que me digan qué es lo que yo dije que fuera partidista», se pregunta Pollán. Defiende que, pese a que PP Y PSOE tacharon de acto de precampaña sus palabras, la declaración fue «muy aplaudida por mucha gente» y en «determinados estamentos de la sociedad» se consideró «valiente y sensata».

«Yo no soy el presidente de la Junta de Castilla y León para hacer un discurso en el día del Estatuto en el Parlamento para hablar de las bondades del Gobierno de Castilla y León ni para decir lo que está mal, que diría la oposición», argumenta.