EDUCACIÓN
Pintia: eslabones de fragilidad
Expone cuentas de collar de vidrio y otros objetos del yacimiento vacceo, fruto de la investigación llevada a cabo en la Universidad de Valladolid desde hace más de 40 años
Cultura quiere «profesionalizar» la gestión del yacimiento de Pintia para acercarlo al «modelo Atapuerca»

Una sala del Museo de la Universidad de Valladolid alberga un tesoro como se guardan los tesoros, con mimo y sumo cuidado, pero esta vez no en la intimidad de una zona oculta y oscura, sino para servir de deleite a todo aquel que en ella se adentre. Allí descubrirá una de las mejores colecciones de la Península Ibérica de cuentas de collar de vidrio prerromanas, concretamente de la etnia vaccea. Como si de un grito de socorro se tratase, la inauguración de la exposición coincidió casi en el tiempo con la triste noticia del destrozo provocado por un agricultor que excavó una zanja en el yacimiento arqueológico situado en Padilla de Duero, en el municipio vallisoletano de Peñafiel. Por eso, apenas unos días después de ese destrozo, el rector de la Universidad de Valladolid (UVA), Antonio Largo Cabrerizo, explicaba que por lo que debía ser noticia Pintia «es por mostrar a la sociedad todo el trabajo de investigación y de puesta en valor de la riqueza cultural y arqueológica que tenemos en Valladolid y en la comunidad».
En este sentido el profesor de la UVA y director del Centro de Estudios Vacceos Federico Wattenberg y que desde el año 1985 dirige las excavaciones en Pintia, apuntaba que la muestra tiene como objetivo «presentar los resultados de ese trabajo de generación de conocimiento, de puesta en valor, que a su vez sirve para que se produzca un mayor aprecio ciudadano, una mayor sensibilidad y un mayor respeto».
La exposición toma el título de 'Pintia. Joyas de vidrio para la eternidad' porque, como precisa Carlos Sanz, aunque sea vidrio, «que está más vulgarizado, estas piezas, hace 2.500 años, eran verdaderos elementos de prestigio que estaban a disposición exclusivamente de unas pocas personas» y de las 320 tumbas que llevan excavadas en los más de cuarenta años que la UVA lleva investigando el yacimiento, en la necrópolis de Las Ruedas de Pintia «concurren en aproximadamente un 3%, lo que nos da una idea de lo excepcionales que son». Otro elemento de excepcionalidad del yacimiento es que las piezas «concurren, además, en un contexto preciso arqueológico», de personas que «son fundamentalmente mujeres y niños, aunque no faltan individuos con armas».
Los vacceos eran la etnia prerromana que habitó el territorio central de la cuenca del Duero entre el siglo IV a.C. y el cambio de la Era, y el yacimiento está arrojando valiosa información sobre la sociedad y la cultura vaccea. ¿Cómo? A través, por ejemplo, de las 1.158 cuentas y colgantes que se han extraído del yacimiento y que se están analizando en la UVA, dentro de un proyecto de investigación de un equipo multidisciplinar que ha durado tres años, llevado a cabo por el Centro Federico Wattenberg y el Grupo de Investigación de Materiales Arqueológicos e Históricos (AHMAT) y financiado por la Junta de Castilla y León.
El proyecto, además, tendrá su continuidad a partir de este año a través de financiación del Ministerio de Ciencia e Innovación obtenida en concurrencia competitiva.
«Las analíticas a que se han sometido hacen posible trazar la ruta que han seguido las piezas hasta llegar al centro de la Meseta y de esa manera entender cómo nuestros antecesores se relacionaban con otras culturas», explicaba en la inauguración Javier Pinto, físico, profesor de la UVA y comisario de la exposición, que ha trabajado en el estudio de las piezas. Pinto añadía que «por ejemplo, a partir de la composición química es posible determinar las recetas que empleaban para el vidrio: se fabricaba a partir de arena, algo de cal y algunos otros aditivos» y que han podido precisar su procedencia: «El 90% de las cuentas de vidrio de Pintia se originaron en la zona de Siria-Palestina y el otro 10% en Egipto».
También han identificado las recetas empleadas para los pigmentos y, a través de ello, el nivel tecnológico de las mismas. Por ejemplo, la figura central e icono de la muestra, una pieza bifacial «bastante distintiva» frente a otras similares halladas en el Mediterráneo, está pintada con un pigmento amarillo que «es una variante conocida como 'Amarillo de Nápoles' que es la primera vez en la Historia que se documenta, en esta pieza», concreta Pinto.
En la inauguración estuvo presente la viceconsejera de Acción Cultural de la Junta, Mar Sancho, y el director general de Patrimonio Cultural, Juan Carlos Prieto. Sancho trasladó «el apoyo, el reconocimiento y felicitación» de la Junta «a la UVA y a este Museo por albergar la muestra y a todo el propicio equipo de investigación en Pintia, que lleva a cabo una tarea fundamental en la que no esperamos que se produzca desaliento», dijo en alusión al citado incidente del yacimiento, «sino que sea un revulsivo para seguir llevando a cabo esa tarea tan importante y que se sigan produciendo hallazgos».
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