Pedro Sánchez, también entre gritos y abucheos en Burgos
Unas 200 personas reciben entre pitos al presidente del Gobierno en el acto de precampaña del PSOE
Sánchez, recibido entre abucheos en un acto en Segovia: «Nosotros no insultamos»
Unas 200 personas han recibido en Burgos con pitos y abucheos a Pedro Sánchez
Al igual que le pasara en Segovia el pasado lunes, de nuevo gritos y abucheos para recibir a Pedro Sánchez en la segunda parada de precampaña del presidente del Gobierno y secretario general del PSOE en Castilla y León. A los pitos de ... los concentrados fuera para protestar se ha sumado la interrupción por parte de varias personas al jefe del Ejecutivo, que no llevaba ni dos minutos ante el micrófono cuando han cortado su discurso.
En el interior de las ruinas del Monasterio de San Juan donde se celebra el acto de apoyo al candidato socialista a la Alcaldía de la capital, Daniel de la Rosa, desde el inicio se han estado escuchando los pitos del exterior. Fuera, un grupo de ciudadanos que se han acercado hasta el acto político para protestar por la falta de avances en dos proyectos pendientes del Gobierno central: el tren directo Madrid-Aranda de Duero-Burgos y por considerar que la provincia ha quedado marginada de los proyectos del Corredor Atlántico.
Daniel de la Rosa, Pedro Sánchez y Luis Tudanca, este miércoles en el acto del PSOE en Burgos
Unas 200 personas, entre las que también se encontraban integrantes de la organización agraria UCCL, ha hecho 'ruido' desde minutos antes de que comenzara su intervención. Por si alguien no se había dado cuenta de los abucheos en el exterior, el de nuevo candidato y ya regidor de la capital del Cid lo ha dejado claro: «Soy el alcalde de todos los burgaleses. También de los que están pitando ahí fuera«.
Instantes después de que Sánchez se haya puesto ante el micrófono, los gritos han vuelto a sonar altos y claros, además de revuelo en el interior del recinto, en el que el presidente ha tenido que parar su intervención en una situación casi idéntica a la vivida en la capital del Acueducto, con varias personas recriminando al presidente su cambio de postura sobre el Sáhara. «Venga, vamos a continuar», ha arengado a los suyos en varias ocasiones hasta que ha podido continuar su intervención.
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